El arzobispo de Rosario, monseñor Martín, dijo que la pobreza aumentó “en estos meses” pero confió en que Macri la va a reducir. “Se venía de una situación compleja”, alivianó, y prometió el esfuerzo de la Iglesia.
El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, dijo este viernes que “ha habido un incremento de la pobreza en estos meses”, pero aclaró que la Iglesia católica no está “en contra del gobierno” de Mauricio Macri.
Para el prelado, existe una “pobreza estructural” que “va a costar mucho poder superar” y cuyo origen es anterior al gobierno de Cambiemos.
Monseñor Martín se refirió este viernes al documento de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) emitido ayer en el que los obispos mencionaron el “desencuentro” entre los argentinos, la “corrupción generalizada y la plaga del narcotráfico” como los principales males que aquejan al país.
Según el obispo, hay que darle tiempo al gobierno para superar un problema que la misma Iglesia advierte que empeoró como consecuencia de las principales políticas económicas oficiales.
“El índice que da la Universidad Católica Argentina (UCA), que es muy confiable, está haciendo una proyección que ha habido un crecimiento de la pobreza en estos meses”, sostuvo el arzobispo local.
Además, planteó que “hay que ver cuáles son las causas” y agregó que “el gobierno está empeñado en una política que dice que con lo que está haciendo en un plazo mediano van a mejorar las condiciones y va a volver el trabajo digno y va a haber crecimiento y disminuir la pobreza”.
“Esperemos que esto sea sí, nosotros vamos a hacer todos los esfuerzos” para alcanzar esa meta, dijo Martín.
Tras la publicación del documento de la CEA, el arzobispo afirmó que los obispos “no estamos en contra del gobierno, sino que exhortamos al gobierno a que ponga todo para superar las dificultades” que atraviesa el país.
“Hay que dar un tiempo prudente porque se venía de una situación compleja, los índices de pobreza vienen aumentando hace varios años”, precisó en declaraciones a LT8.
Por último, el titular de la arquidiócesis de Rosario sostuvo que “hay una pobreza estructural que va a costar mucho poder superarla” porque, añadió, “tenemos barrios muy postergados, lugares donde el conjunto de condiciones son pésimas: ya sea familiares, económicas, culturales, de educación, de trabajo”.