La Cámara Federal porteña aceptó a Cristina Kirchner como querellante del juez Claudio Bonadio en la causa de venta de dólar futuro. La ex presidenta acusó a Bonadio de los mismo delitos por los que el juez la procesó.
La decisión de aceptar la presunción de que la ex Presidenta haya sido damnificada por el juez federal la tomo la Sala I del tribunal al revocar la decisión del juez federal Sergio Torres.
El abogado Carlos Beraldi, defensor de la ex Presidenta, había pedido que esta fuera considerada como parte acusadora de Bonadio, quien la procesó en la causa abierta por una denuncia de diputados macristas antes de las elecciones presidenciales.
Se trata de la denuncia “paralela” presentada por diputados kirchneristas el día en que Bonadio le tomó indagatoria en medio de un concentración multitudinaria frente a los tribunales de Comodoro Py.
En la misma se acusa del juez de haber cometido los mismo delitos de su procesada al haber autorizado el pago de las operaciones de dólares futuro.
La acusación de Cristina contra Bonadio incluyó también a funcionarios macristas, encabezados por el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, quien fue el que pidió autorización al juez para comenzar a pagar la operatoria.
Denuncia y contradenuncia se encuentran encuentran envueltos en un verdadero enredo judicial luego de que, además la defensa de Cristina recusara a los jueces de la Sala II de la Cámara Federal por haber confirmado a Bonadio al frente de la investigación.
Esa recusación trabó la revisación de su procesamiento que debía realizar la Sala II del tribunal, que integran Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Farah.
Ahora los que deberán resolver sobre esta cuestión son los integrantes de la Sala I, Jorge Ballestero y Eduardo Freiler (Eduardo Farah quedó exceptuado), quienes analizaran el pedido de apartamiento de sus pares.
Por qué puede ser querellante
Beraldi anunció que la ex presidenta «puede actuar como sujeto acusador del juez que la procesó porque justamente fue juez y parte».
El letrado sostuvo que «Bonadio se metió en la discusión de juzgar instrumentos de política económica, es decir, en un problema político» y que lo hizo «sin elementos de prueba».
A esto se sumó que «cuando cambió el Gobierno y había que pagar esos contratos, Bonadio le dice al Banco Central de la República Argentina (BCRA) que siga adelante pese a la supuesta presunción de delito que él mismo investigaba».
Beraldi apuntó que la entidad le preguntó «en dos oportunidades» al juez si continuaba con la operatoria.
Todo esto, pese a que «al juez lo habían anoticiado los legisladores del PRO, advirtiéndole que había una maniobra para beneficiar a terceros. Sin embargo, Bonadio no los citó».
El abogado recordó que «entre ellos había funcionarios del actual Gobierno, de la Jefatura de Gabinete, del propio BCRA. Entonces, el juez no podía decir que eran delitos para unos y no para otros, que en definitiva, eran los que se habían beneficiado».
«Esto generó que el FpV presentara una denuncia atribuyéndole a Bonadio la participación de esta defraudación fraudulenta donde además el juez actuó como juez y parte y, en el marco de esa causa, Cristina se presentó como querellante» tras lo cual «la Cámara le otorgó ayer ese rol», concluyó Beraldi.
En esta causa se investiga a funcionarios del gobierno nacional, entre ellos el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, y al juez Bonadio, investigados por pagar operaciones de dólar futuro durante 2015.
En este proceso interviene el fiscal federal Jorge Di Lello, quien solicitó investigar a funcionarios del Banco Central, otros funcionarios y a diversas empresas que se habrían beneficiado con la compra del dólar futuro.