Según informaron desde la intendencia, el proyecto girado al Concejo “involucra una solución de consenso para un conflicto surgido entre diferentes actores y trasciende al mismo con un detallado plan urbano para 460 hectáreas”.
La propuesta, de acuerdo al detalle enviado a los medios a través de un comunicado, contempla la disponibilidad de soluciones habitacionales para las familias que residen hace años en estas tierras, sin necesidad de expropiaciones, y la relocalización del tambo que funciona dentro de ese predio, cuyo desalojo fue suspendido esta semana por decisión de la Corte Suprema de Santa Fe.
El proyecto que ya se giró al Concejo –y que fue anunciado a la prensa este miércoles por la intendenta Mónica Fein y los secretarios de Gobierno, Gustavo Leone, y General, Pablo Javkin– “procura una solución pacífica en un marco de acuerdo como respuesta a un conflicto que había surgido entre diversos sectores”, según comunicó prensa de la municipalidad.
La propuesta de urbanización de la zona en cuestión, que abarca no sólo el tambo sino también el área de influencia, involucra un total de 490 hectáreas en la zona noroeste de Rosario. El proyecto modifica la ordenanza 8885, que fijaba los indicadores urbanos para la zona conocida como “Parque Habitacional Bouchard”.
La Justicia había ordenado el desalojo del predio en cuestión, el cual fue suspendido por parte de la Corte Suprema de Justicia provincial mientras se analizan aspectos de fondo respecto de la ocupación en cuestión. “No obstante, la Municipalidad propició un acuerdo definitivo entre las partes que evite un desalojo forzoso del tambo, y que a la vez integre a las familias que se encuentran viviendo en condiciones de pobreza y vulnerabilidad en la zona”, indicó el parte de prensa que en su detalles más importantes se reproduce a continuación.
¿Qué promueve la nueva ordenanza?
1. Urbanizar un área de 230 hectáreas de las cuales 45 serán destinadas a calles y avenidas, 20 a espacios verdes y otras 20 a brindar soluciones habitacionales (lotes y viviendas) para gestión pública. Todas las obras de infraestructura estarán a cargo de los urbanizadores, quienes además deberán donar al municipio las tierras para la construcción de plazas, escuelas, comisaría y otros espacios comunitarios.
2. El proceso de urbanización permitirá disponer de un total de 20 hectáreas aplicables específicamente a planes habitacionales gestionados por el Estado municipal. Los urbanizadores deberán donar aproximadamente 600 lotes y 400 viviendas, parte de los cuales se orientarán a resolver los problemas habitacionales de las 200 familias más vulnerables que ahí habitan. Las soluciones habitacionales remanentes serán orientadas a programas habitacionales para trabajadores y sectores de ingresos medios bajo el programa “Mi Tierra, Mi Casa”. Los programas de gestión pública se aplicarán sobre el eje de calle Bouchard como arteria jerarquizada de integración del nuevo barrio con nuevo Alberdi. La propuesta se desarrollará paulatinamente con el avance de las urbanizaciones y sin necesidad de expropiaciones (ya que los desarrolladores privados deberán donar suelo e infraestructuras a la Municipalidad para los fines enunciados).
3. Se conformará un gran parque público sobre el margen Este de la urbanización que abarcará un total de 25 hectáreas y que actuará como gran pulmón verde de todo el área a desarrollar.
4. Se destinara un total de 260 hectáreas no urbanizables (coincidentes con área de impactos mayores) a la conformación de áreas de reserva para finalidades productivas, logísticas, actividades deportivas y sociales, entre otras. Estas localizaciones permitirán la radicación y relocalización de emprendimientos productivos (como el tambo que se encuentra en conflicto) y otras actividades que no son compatibles con áreas residenciales y comerciales (ladrilleros, criaderos, pequeñas producciones agropecuarias).