La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner prestó declaración el mediodía de este lunes ante el juez federal Julián Ercolini. La ex mandataria, solicitó que se haga un peritaje sobre la obra pública realizada durante su gestión para deslindar responsabilidades, y definió a la acusación en su contra –por presunto fraude en la obra pública– como “un disparate mayúsculo”. Remarcó que se trata de “una maniobra de hostigamiento mediático” para “tapar el desastre económico y social” tras diez meses del gobierno de Mauricio Macri.
Cristina estuvo unas dos horas ante el juez federal Julián Ercolini. Arribó poco antes de las 10.15 a los tribunales porteños de Comodoro Py, de donde partió alrededor de las 12.30. El polémico magistrado –a quien le recuerdan que hace siete años tiene parada la causa Papel Prensa, donde se investiga la apropiación de esa empresa, durante la dictadura, por parte de los diarios La Nación y Clarín–, ahora deberá definir si dicta o no su procesamiento en esa causa que llamativamente sólo se presenta como una investigación en la que se siguen los vínculos entre la ex mandataria y con el empresario Lázaro Báez.
Cristina es del pueblo y no la toca nadie! #SiempreConVos pic.twitter.com/QLE7C4XbbH
— Victoria Montenegro (@MontenegroViki) 31 de octubre de 2016
Precisamente, en la indagatoria de este lunes, Cristina pidió que se realice un peritaje sobre la totalidad de la obra pública realizada durante su gestión, tal cual lo planteara la semana pasada al presentar su proyecto de auditoría del período 2003-2015, y que difundió a través de las redes sociales.
«Es un disparate mayúsculo pretender que hubo una asociación ilícita liderada por el Ejecutivo con distintos funcionarios públicos”, dijo Cristina al salir del tribunal, rodeada de miles de personas que fueron a manifestarle su apoyo.
Esta más que claro que si la tocan a CRISTINA salimos todos no? #ComodoroPy pic.twitter.com/9zd2spjvMr
— India Sweet ❤✌ (@Indiecitaselect) 31 de octubre de 2016
“Es una maniobra formidable de persecución política que no es original, que también pasa en Brasil y tiene como foco al ex presidente Lula da Silva”, señaló la ex mandataria, y añadió: “Es una maniobra a nivel regional y acá obviamente del actual gobierno, que trata de tapar el desastre económico y social que hoy tiene la Argentina. Es una cosa que tiene que resolver la sociedad y eso se resuelve en elecciones”.
Cristina dijo además que si su gestión hubiese sido parte de una “asociación ilícita”, el gobierno de Macri sería una “asociación ilícita terrorista porque generan terror entre la gente”.
“Yo quiero que se investigue toda la obra publica. El primo del Presidente fue el tercer adjudicatario de obra pública. En muchas obras fue asociado a Austral Construcciones. Yo no, sino Calcaterra”, propuso Cristina, quien exigió que “se haga una investigación no sesgada”. “Es ridículo que en el cúmulo digan que se haga sobreprecio en una sola provincia, un solo distrito, una sola empresa”, apuntó.
Cuando partía de la audiencia y ante el impactante operativo de seguridad que había empezado a cerrarse sobre los manifestantes, la ex presidenta se bajó del auto, según explicó su entorno, para evitar la represión. Cristina empezó a caminar en medio de empujones y gritos y, de acuerdo al relato de los presentes, se acercó a los efectivos a quiénes les dijo: “No le peguen a la gente. Péguenme a mi cobardes».
Estas fotos son de hoy. pic.twitter.com/aOhrrxaPEe
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) 1 de noviembre de 2016
Tu policía me molió a palos @PatoBullrich . Te agrdezco los moretones y los dolores. Éxitos genia.
— Juliana di Tullio (@ditulliojuli) 31 de octubre de 2016
Fuentes: C5N/NA, La Nación