En un claro caso de persecución ideológica, la periodista Andrea Holgado, que había sido desplazada de su cargo en el área Audiovisual de la agencia Télam, fue despedida sin otra causal que una pretendida “conducta inapropiada”.
Holgado, como ya publicó Redacción Rosario, se desempeñaba como sub jefa de turno noche del área Audiovisual de Télam, y en su momento se encargó de aclarar a este medio que en modo alguno puso nunca en discusión la línea editorial, sino la metodología de trabajo.
A través de un correo enviado a sus compañeros y a este medio, la periodista se refirió a su situación: “Fui formalmente despedida de Télam después de dos semanas de acoso laboral y persecución política por parte del gerente de contenidos audiovisuales Pablo Plá (ex notero de Crónica) y el maltrato y prepotencia de la subgerenta de nuevas tecnologías Magdalena Cash quien dijo «que ella tenía autoridad para cambiarme las tareas cuando quisiera», desconociendo que se encuentra en un espacio laboral donde hay derechos porque se trata de trabajadores y no engranajes que se ponen y se sacan. El argumento del despido es «conducta inapropiada», léase: Negarme al cambio compulsivo de tareas”.
Cabe recordar que el periodista Nicolás Wiñazky apuntó desde las páginas del diario Clarín y definió al área Audiovisual de Télam como un “reducto de militantes que hacen kirchnerismo explícito”.
Cuando se produjo el desplazamiento de Holgado, el Sindicato de Trabajadores de Prensa (Sitrapren) difundió un comunicado en el que denunció “el avance de la anarquía empresarial y la política laboral del gobierno de Mauricio Macri y su responsable del área de medios Hernán Lombardi”.
En el presente contexto, el gremio volvió a expresarse, y en un comunicado titulado “Sitrapren rechaza despido en Télam”, divulgó el siguiente texto:
“El Sitrapren rechaza el despido de la trabajadora Andrea Holgado, del área Audiovisuales de la Agencia Télam Sociedad del Estado (SE), quien recibió el telegrama de desvinculación laboral.
Lamentablemente, más allá de los detalles pertinentes, es evidente que se trata de un claro caso de persecución ideológica, que debe tener un tratamiento urgente.
En las últimas horas, hemos tratado de comunicarnos con las autoridades de la empresa pero los llamados no fueron respondidos. Solamente contestó sobre esta situación quien se presenta como subgerenta de Nuevas Tecnologías -aunque figura como adscripta al Directorio-, Magdalena Cash, y manifestó que «el tema excedía a su subgerencia, que habláramos con Luis Quinteiro, Gerente de Recursos Humanos, o el Directorio».
Cabe señalar que, más allá que la compañera no sea afiliada al Sitrapren, es una trabajadora que forma parte de la planta permanente de Télam, por lo cual la Comisión Directiva de nuestra organización sindical realiza gestiones para tratar de resolver su situación, sin importar día y horario.
En este sentido, la compañera -que fue asesorada por sus propios abogados- se comunicó anoche para contarnos el momento difícil que atraviesa y también nos informó que el sindicato simplemente inscripto que actúa en Télam, frente a su planteo, le respondió: «esta noche tenemos una fiesta», que en todo caso podrían «tratar su tema en la asamblea del miércoles».
Desde el Sitrapren creemos que es evidente que las autoridades buscan cortar el hilo por lo más delgado, pero tenemos presente que una vez que empiecen a tirar de una punta, van a ir por el resto del ovillo”.
La Gremial de Prensa
A través de un comunicado que titularon “Despido en Télam: una política de Estado”, La Gremial de Prensa también se expresó en torno del caso de Holgado:
“Los trabajadores nucleados en La Gremial de Prensa rechazamos enérgicamente y exigimos la revocatoria inmediata del hostigamiento y finalmente despido de la colega y compañera de Télam Andrea Ximena Holgado.
En otra señal de una práctica ya habitual de persecución y sometimiento de los trabajadores sobre la base del terror, del ataque contra la libertad de prensa y el ejercicio independiente y profesional del periodismo, la agencia nacional de noticias Télam implementó acciones que reflejan misoginia y censura contra la jefa de sección y profesional de carrera en la histórica agencia argentina -institución nacida como emblema contra el monopolio extranjero de la información- al modificar unilateral y arbitrariamente su jerarquía, asignación y funciones y finalmente despedirla.
Se trata de otro caso que forma parte de la metodología diseñada para doblegar a los trabajadores de prensa disciplinando de a uno a los que serán casos testigo para el amedrentamiento del conjunto. Advertimos al gremio de prensa y al movimiento obrero organizado que el éxito de esa estrategia contra los trabajadores depende de la desidia de quienes creen que no serán afectados. El único modo de evitar la precarización laboral y la esclavitud intelectual es responder colectivamente y en unidad ante cada hecho de esta magnitud, que no son aislados sino que forman parte de una política planificada”.
