Llegó el segundo semestre del año dos del presidente Mauricio Macri y la Bolsa de Comercio de Buenos Aires se desplomó. Las acciones líderes cayeron 4,81 por ciento y el volumen negociado marcó un récord, en un día cargado de pesimismo y fuertes ventas tras la decisión de no elevar a «mercado emergente» a la Argentina.
Según informó NA, el indicador Merval retrocedió hasta los 20.614,35 puntos, el balance de precios dejó 25 alzas, 76 bajas y 4 papeles sin cambios y el monto de operaciones en acciones se disparó hasta los 1.060,8 millones de pesos.
Una fuerte corriente vendedora golpeó con fuerza el mercado accionario tras la inesperada decisión del gestor de índices de inversión MSCI (Morgan Stanley Capital International) de no mejorar el posicionamiento del mercado argentino entre las opciones para el destino de capitales.
Los fronterizos
En el mercado y también en el gobierno aguardaban con expectativa la posibilidad de que la Argentina sea elevada a la calidad de emergente en lugar del actual «fronterizo».
Entre los adoradores del Dios Mercado se especulaba que el país pasaría a integrar el lote de naciones consideradas emergentes como Brasil, Chile, Colombia y México, entre otras, pero ahora deberá esperar hasta el año que viene para lograr la condición que se perdió en 2009.
Ante el clima de malhumor, los papeles más afectados fueron: Pampa Energía (8,3 por ciento); Agrometal (7,9); Petrobras Argentina (7,3), Grupo Financiero Galicia (6,48), Transener (6,22) y Celulosa (5,83).
Dentro del panel líder, tan sólo las acciones de Banco Macro terminaron en terreno positivo, con un ligero avance del 0,3 por ciento.
Los resultados eran previsibles luego de las fuertes bajas que habían tenido el día anterior en el mercado neoyorkino con retrocesos de hasta 16 por ciento como el caso de YPF, aunque a nivel local terminaron con un descenso del 3,2.
La corriente negativa no llegó al mercado de títulos, que experimentaron bajas promedio del 1 potr ciento y la prima de riesgo país se elevó hasta los 430 puntos básicos.
De verde a negro
Por otra parte, el dólar pegó un salto de 16 centavos y alcanzó un nuevo récord de $16,53, producto de la misma jornada financiera complicada. Según la agencia Noticias Argentinas, los analistas y operadores habían anticipado una jornada cambiaria y bursátil complicada por la inesperada decisión de mantener al mercado local como «de frontera», y no elevarlo a «emergente».
Desde el inicio de la jornada cambiaria, la mala noticia impactó en el precio del dólar, que alcanzó un máximo de 16,66 pesos, pero luego se descomprimió para cerrar en 16,53, según el promedio que efectúa el Banco Central.
Este cierre superó el récord de 16,41 pesos que registró el 22 de mayo pasado, impulsado por el temblor político que se vivía en Brasil.
La escalada del dólar también fue impulsada por los pesos que el lunes se volcaron al mercado tras la decisión del Banco Central de no renovar la totalidad de las Lebac que vencían ese día.
Tras esa operación, unos 120.000 millones de pesos se volcaron al mercado y los operadores presumen que una parte de ese dinero se volcó al dólar.
El dólar sumó así la cuarta suba consecutiva, ya que desde el jueves de la semana pasada acumula un ascenso de 39 centavos (2,4 por ciento), aunque en ese caso también impactó el menor volumen de liquidaciones por parte de los exportadores.
En el mercado mayorista, el dólar tuvo un comportamiento similar y tras tocar un máximo de 16,47 pesos, terminó a 16,22 pesos, 7 centavos por encima del cierre del pasado viernes.