El gobierno de Mauricio Macri rechazó el plan que presentó la provincia de Santa Fe para cobrar la deuda que el Estado nacional generó por retener en forma indebida el 15 por ciento de la coparticipación federal.
La propuesta presentada la semana pasada por el gobernador Miguel Lifschitz reclamaba, por otra parte, que el monto adeudado se actualice a 50 mil millones
de pesos, pero el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, sostuvo que desde que asumió el presidente Mauricio Macri la provincia de Santa Fe «nunca recibió tantos recursos de origen nacional».
En declaraciones a radio Universidad, el funcionario macrista apuntó que «Santa Fe recibía 19.000 millones de pesos en los primeros seis meses de 2015, y en los primeros seis meses de 2017 fueron transferidos desde el Gobierno nacional 36.000 millones de pesos, pasó de 19.000 a 36.000 en 18 meses de gestión», aunque no tomó en cuenta la inflación que se generó durante ese período
Frigerio, además, echò en cara a Lifschitz que Santa Fe «también reciben obras, porque no sólo reciben recursos, que esperemos que el Gobierno (provincial) los transforme en obras que le cambien la vida a la gente, que se transforme en una mejora en la calidad de la educación, en la calidad de la prestación de los servicios, sino que también desde el Gobierno nacional hacemos obras en Santa Fe como nunca se hicieron».
Respecto del fallo de la Corte Suprema, que ordenó cesar con el descuento, opinó: «Nosotros somos respetuosos de la Justicia, la que estamos pagando desde el primer día de la asunción de Mauricio es la restitución del famoso 15 por ciento de la coparticipación, les estamos pagando a tres provincias, Santa Fe, Córdoba y San Luis». Y agregó que al resto de las provincias se les está pagando «pero a lo largo de los próximos cuatro años» porque no hay más recursos.
Frigerio sentenció: «No tenemos más plata, porque si no lo haríamos antes, nosotros heredamos un Estado quebrado desde el punto de vista fiscal y financiero; en la medida en que tengamos los recursos vamos a pagar todas las deudas».
Lifschitz propuso que la Nación cancele la deuda transfiriendo 15 mil millones de pesos en 24 cuotas mensuales de 625 millones, tomando como base la tasa Badlar sobre el saldo, con vencimiento de la primera cuota en enero de 2018, y completar con la emisión y entrega de títulos públicos nacionales por un monto de 34.840 millones de pesos.
