El realizador local Rubén Plataneo estaba investigando el escenario de criminalidad en Rosario, le llamaba la atención que la ciudad tuviera la mayor tasa de homicidio de Latinoamérica, que el 70 por ciento de las víctimas fueran jóvenes entre 19 y 25 años, y de los barrios más pobres. En ese marco, conoció a los padres de las tres víctimas del crimen de Villa Moreno. “Me encontré con padres normales obligados a transformarse en protagonistas netos de un reclamo de Justicia, es decir protagonistas ordinarios que se transforman en extraordinarios a partir de una tragedia social. Sentí que estaba vinculándome a gente que estaba viviendo eso –que era tan potente–, y en tiempo real. Eso no había pasado, estaba ocurriendo. Entonces fue un desafío hacer esa película”, cuenta el director de Triple Crimen, obra estrenada el jueves pasado que se proyectará además, este sábado 16 de diciembre, el domingo 17 y el viernes 22, a las 20.30, en el remozado cine El Cairo, de Santa Fe 1120.
El encuentro con los familiares de las víctimas del triple crimen de Villa Moreno fue crucial para Plataneo, quien decidió suspender el proyecto de otro film y les pidió una entrevista. “Me propusieron encontrarnos en la canchita de Villa Moreno, y ahí se decidió hacer la película, dice Plataneo y detalla: “Me contaron las distintas versiones que tenían ellos de lo ocurrido, porque todos viven una cuadra a la redonda de la canchita que es el centro de la villa. Era el lugar de juego, de esparcimiento de los niños del barrio, y se había transformado en el escenario de una masacre”.
A partir del relato de los familiares comenzó a pensar en la coincidencia fatal que se desató. la noche del 1º de enero de 2012, en la oscuridad de esa canchita: “Llegó el Quemado con su banda armada hasta los dientes a vengar lo que suponía la muerte del Quemadito (su hijo), que había sido baleado por una banda que le mexicaneba los bunker. En la oscuridad confunde a los chicos con la banda y los asesina”.
Plataneo considera que fue a partir de este caso que se conoció en todo el país la situación en la que se encontraba Rosario respecto a la narcocriminalidad, donde estaban implicados instituciones y funcionarios.
“Nos dimos cuenta de que la Justicia estaba muy lejos del Poder Judicial, como dice una de las protagonistas: el triple crimen fue la revolución de la ciudad. La película habla sobre ese proceso de revolución en la ciudad”, sintetiza.
El también director de Muertes indebidas destacó: “El film no termina en el juicio, sigue con algo importante para mí: la vida de los protagonistas”. Pero Triple crimen abarca más que la vida de los protagonistas –agrega Plataneo–, tiene una cola del juicio que es la apelación.
“En la apelación, que pasó bastante desapercibida, le bajaron las condenas a dos de ellos y absolvieron a uno. Además, los condenados eran los responsables directos, pero no eran los únicos. Hubo cuatro policías que su caso aún continúa”, recordó.
El film también trata además del lavado de dinero, “y eso no se investiga jamás”, dijo Plataneo. “Ahí hay grandes empresas y bancos que negocian ese gigantesco flujo de dinero en negro y lo llevan a cuentas en paraísos fiscales”, señaló.
El triple crimen tiene una forma caleidoscópica, una estructura que se abre a distintos rubros que están entrelazados. “Es un documental que tiene género policial, tiene tragedia, tiene drama, también es un ensayo cinematográfico”, sostiene.
Triple Crimen ganó un subsidio de Espacio Santafesino y otro del INCAA para documentales digitales. Participó de la Selección Oficial 19º BAFICI en la Competencia Derechos Humanos y del Festival de Cine Internacional de Mérida y Yucatán 2017.
