Con un duro documento, el Partido Progreso Social (PPS) se pronunció contra quienes “hasta hace menos de un mes proclamaban construir un frente anti Macri y acordaron con Cambiemos aprobar rápidamente el pacto fiscal”.
El texto hace referencia a la aprobación que recibió el proyecto enviado por el Ejecutivo provincial por el que la Legislatura refrenda el denominado “Consenso Fiscal” firmado por el gobernador Miguel Lifschitz y el resto de sus pares –excepto Alberto Rodríguez Saá, de San Luis– y el presidente Mauricio Macri.
El comunicado divulgado por el cavallerismo subrayó una evidente contradicción: «El jueves pasado nos tocó presenciar estupefactos, en la Cámara de Diputados de Santa Fe, como algunos dirigentes que hasta hace menos de un mes proclamaban públicamente su intención de construir un frente anti Macri en nuestra provincia, acordaban con todo el bloque de Cambiemos para aprobar rápidamente el pacto que firmó el Presidente de la Nación con las provincias y un importante impuestazo que posibilita el aumento del inmobiliario desde un 30 a un 35 por ciento y que podría traspasar la barrera del 100 por ciento si se le aplica un coeficiente inventado para potenciar los aumentos”.
En otro tramo del documento, la fuerza que conduce el diputado provincial Héctor Cavallero indicó: “Ahora más que nunca cobra valor nuestra postura sobre el frente propuesto, ya que lo sucedido es un claro ejemplo de lo que pasaría si todos los partidos apoyamos al Partido Socialista sólo por no integrar el Frente de Cambiemos y presuponiendo que no comparten sus políticas o que serían oposición o algo distinto al gobierno nacional”.
Además, el escrito, firmado por la presidenta de la Junta Ejecutiva del PPS, Alicia Cavallero, plantea varios interrogantes: “¿Acaso este fondo no va decreciendo sustancialmente ante la baja de retenciones a la soja propiciada por Macri desde que asumió el Gobierno? ¿Acaso no va a sufrir una importante baja en los ingresos públicos proveniente de la baja de ingresos brutos? ¿Acaso no aumentó ya el impuesto inmobiliario? ¿Qué beneficios concretos va a traer la puesta en marcha del pacto fiscal a nuestra provincia? Todos estos interrogantes deberán ser explicados por el gobernador de la provincia de Santa Fe, Miguel Lifschitz y por el diputado y presidente de la Cámara de Diputados, Antonio Bonfatti que fogonearon su firma y ratificación en algún momento”.
El texto completo del documento es el siguiente:
“El jueves pasado nos tocó presenciar estupefactos, en la Cámara de Diputados de Santa Fe, como algunos dirigentes que hasta hace menos de un mes proclamaban públicamente su intención de construir un frente anti Macri en nuestra provincia, acordaban con todo el bloque de Cambiemos para aprobar rápidamente el pacto que firmó el Presidente de la Nación con las Provincias y un importante impuestazo que posibilita el aumento del inmobiliario desde un 30 a un 35% y que podría traspasar la barrera del 100% si se le aplica un coeficiente inventado para potenciar los aumentos.
Ahora más que nunca cobra valor nuestra postura sobre el frente propuesto, ya que lo sucedido, es un claro ejemplo de lo que pasaría si todos los partidos apoyamos al Partido Socialista solo por no integrar el Frente de Cambiemos y presuponiendo que no comparten sus políticas o que serían oposición o algo distinto al gobierno nacional.
A los fines de no equivocarnos, resulta fundamental analizar no solo los discursos de tribuna, sino también observar los actos que se realizan, ya que todos ellos concretan políticas y posturas ideológicas.
Como provincia, hacer todo lo que el gobierno nacional pretende que hagamos y someternos sin resistencia alguna a sus designios, no es lo que por lo menos el Partido del Progreso Social tienen pensado para quien aspira a liderar un frente en su contra.
El pacto fiscal conlleva la implementación de muchas de las políticas liberales impulsadas por Macri y sus ministros, por ejemplo: el achicamiento del Estado mediante la inmovilización de la planta del personal de la provincia (implicaría no poder cubrir las vacantes docentes), la quita de automaticidad del traspaso de fondos para el financiamiento educativo que la nación debe enviar, el avasallamiento de la autonomía de las provincias y municipios imponiéndoles un sistema impositivo que las obliga a reducir hasta desaparecer el impuesto a los ingresos brutos y el derecho de registro e inspección, el desfinanciamiento de la Anses mediante la eliminación de importantes recursos, el desfinanciamiento del Banco Nación de la República Argentina que juega un papel importantísimo en el desarrollo de pequeños y medianos productores del interior, entre otros.
Por estas intromisiones en la competencia provincial y municipal y por oposición a las políticas neoliberales que supuestamente no comparte, Lisfchitz debió abandonar lisa y llanamente, como lo hizo el gobernador de San Luis, la firma del pacto y no someterse incondicionalmente como lo hizo con su firma, con la única excusa que si no firmaba no recibiría los fondos provenientes del fondo sojero.
¿Acaso este fondo no va decreciendo sustancialmente ante la baja de retenciones a la soja propiciada por Macri desde que asumió el Gobierno?
¿Acaso no va a sufrir una importante baja en los ingresos públicos proveniente de la baja de ingresos brutos?
¿Acaso no aumentó ya el impuesto inmobiliario??
¿Qué beneficios concretos va a traer la puesta en marcha del pacto fiscal a nuestra provincia?
Todos estos interrogantes deberán ser explicados por el gobernador de la provincia de Santa Fe, Miguel Lifschitz y por el diputado y presidente de la Cámara de Diputados, Antonio Bonfatti que fogonearon su firma y ratificación en algún momento.
Por lo tanto, no estamos de acuerdo con gobernantes dispuestos a someterse a políticas liberales que perjudican a los ciudadanos.
No estamos de acuerdo con gobernantes que, en vez de buscar políticas alternativas, solo se dedican a aumentar impuestos y servicios como la luz y el agua, incluso por encima de la línea de inflación con el solo fin de hacer obras que les permita recuperar su deteriorada imagen frente a la población.
Nuestro objetivo es revertir las políticas neoliberales y conservadoras que atentan contra la libertad y dignidad de nuestro pueblo y de esta manera ponernos de acuerdo para modificar esta situación, no solo para hacer discursos, sino para transformar la realidad que debe trascender.
En la última sesión de la Cámara Baja, quedó demostrado cómo el Partido Socialista actuó en contra, no sólo de los intereses del pueblo, sino de aquellos que supuestamente pretende sean sus aliados, como los partidos con representación parlamentaria como lo son el Frente Justicialista integrado, entre otros, por el Partido del Progreso Social, el Partido Intransigente, Igualdad y Participación y el Frente Social y Popular, los cuales se opusieron a la ratificación del pacto fiscal y el impuestazo.
Alicia Cavallero, presidenta de la Junta Ejecutiva del Partido del Progreso Social”.