En el marco de una “jornada nacional de lucha”, este martes trabajadores de Ciencia y Técnica concentraron en la intersección de las peatonales Córdoba y San Martín en repudio a los recortes en el Estado. «Con la clausula gatillo no alcanza», aseguraron.
Bajo la consigna “Basta de ajuste, despidos y precarización laboral en el Estado”, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de Rosario, indicó que la protesta fue “resuelta en asamblea”. Hubo cese de actividades de 10 a 14.
“Los trabajadores de Ciencia y Técnica salimos a la calle a manifestar nuestro repudio a la política de ajuste que impacta directamente sobre nuestros salarios, jubilaciones, condiciones laborales, estabilidad y también sobre el presupuesto general del sistema”, indicó el comunicado difundido por ATE.
Entre los principales reclamos se incluyó la “reapertura de la paritaria” y que “ningún trabajador esté por debajo de la canasta básica”.
Además desde ATE reclamaron “derechos laborales para becarios y becarias” y el «pase a planta de todos los contratados”.
Paritaria
A través de un comunicado, que a continuación se reproduce completo, desde ATE ilustraron cómo quedó desfasado el salario de los empelados estatales con respecto a la inflación, y consideraron que la actualización que se dispara con la clausula gatillo «no alcanza».
Comunicado de ATE Rosario
El retraso salarial de quienes trabajan para la administración pública provincial ya es innegable. Por vía de la devaluación, la inflación, los tarifazos y el ajuste, los ingresos del sector ya están muy por detrás de la línea de pobreza, lo que significa que miles de trabajadoras y trabajadores santafesinos son pobres.
En Santa Fe, el salario que reciben los trabajadores de menor categoría apenas alcanza los 15 mil pesos. Es decir, por debajo de la línea de pobreza que difunde el INDEC, establecida en $18.833,55 para mayo de 2018. Más lejos aún del salario que debería percibir como mínimo un trabajador, según los informes elaborados por la Junta Interna de ATE en el INDEC, que asciende a $29.604 para la misma fecha. Y muy por detrás de lo que establecen algunas consultoras privadas o asociaciones civiles, como el Cesyac, que para el mismo mes estableció que la canasta básica en Rosario es de $30.391.
Aún al activarse la cláusula gatillo los salarios no alcanzarán para sobrevivir. Este mecanismo fue parte de la oferta del gobierno para que se aceptara su propuesta de aumento del 19% en dos cuotas (una de 9% en marzo y la otra de 10% en agosto), que se activaría automáticamente si la inflación superaba esos porcentajes. Por ello, el gobierno anunció que en julio pagará, mediante planilla complementaria, un incremento del 3,8%, que es lo que han crecido los precios más allá del 9% que ya abonaron.
Aunque la medida pueda ser positiva, los números no cierran: como ese aumento se calcula sobre los sueldos de diciembre de 2017, para un salario actual de $15.000, significará sólo unos $500 más en el bolsillo de los trabajadores y las trabajadoras. Una suma que parece irrisoria frente a los tickets del supermercado, las cuotas que ahogan, y las facturas de servicios que se vencen.
Frente a este panorama, desde ATE Rosario exigimos la reapertura urgente de la paritaria, donde se trate como tema central la necesidad de una recomposición salarial. Luego de esa medida sí podremos debatir con franqueza aumentos en base a la inflación y otros factores económicos. Sino, cualquier porcentaje será poco para salarios de miseria.
