Traspié oficialista de múltiples significados. La oposición articuló este viernes en la Cámara de Diputados un frente entre el kirchnerismo, el massismo y parte del peronismo federal, para quedarse con dos de tres lugares en el Consejo de la Magistratura.
Con el acuerdo, la oposición alcanza al menos 125 diputados –aunque podría llegar a los 131- para desplazar a un diputado del oficialismo, que proponía al radical Mario Negri y al macrista Pablo Tonelli como integrantes del Consejo de la Magistratura, y el lugar quedaría finalmente para el diputado del PRO.
De esta manera, y por la oposición, la propuesta es que vayan al Consejo el referente de La Cámpora, Eduardo “Wado” De Pedro, en reemplazo del actual consejero Rodolfo Tailhade, y la massista del Frente Renovador, Graciela Camaño.
Según los números que logró la oposición, los bloques del Frente para la Victoria-PJ con el Frente Renovador y parte de Argentina Federal suman 125 voluntades (para las especulaciones más optimistas de gobierno) o 131 (para los realistas), logrando así la mayoría en ese cuerpo.
Por su parte, Cambiemos reuniría 121 firmas, ya que a los 108 propios del interbloque oficialista se sumaron los 3 de Evolución Radical de Martín Lousteau; la neuquina Alma Sapag; los 4 de Unidad Justicialista -los puntanos más cercanos a Adolfo Rodríguez Saá y los 5 misioneros del Frente para la Concordia, que forman parte de Argentina Federal.
En general, la articulación entre kirchneristas y massistas es una muy mala noticia para el gobierno nacional, de cara a la aceleración de los tiempos electorales.
En particular, la movida para desplazar al oficialismo como mayoría en el Consejo de la Magistratura es un golpe teledirigido a uno de los núcleos de la alianza macrista en el poder, ya que ese órgano es clave a la hora de la remoción y control de los magistrados de la Justicia Federal.