El defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, rechazó este martes la “sugerencia” del Fondo Monetario Internacional que instó a los países a disminuir el ingreso inicial de los nuevos jubilados y “ampliar la edad jubilatoria para hacer sustentables los sistemas previsionales”.
El documento del FMI, emitido esta semana, va en la línea de lo pactado entre el organismo financiero y el gobierno nacional, el cual se comprometió a evaluar una reforma del sistema previsional argentino.
«Las reformas apuntan en gran parte a contener el crecimiento en el número de jubilados, modificando los parámetros clave del sistema; por ejemplo, incrementando la edad de jubilación, endureciendo las reglas para acceder, reduciendo el tamaño de las pensiones a través del ajuste en el cálculo de los beneficios», propusieron los técnicos del organismo.
Para Semino, “estas recomendaciones del FMI son un deja vú para la Argentina, porque exactamente lo mismo que dice el Fondo lo planteó en todos los papers de los noventa”. “Los usureros no cambian de idea, la cuestión es que los políticos lo acompañen”, remarcó.
Sobre el consejo de ampliar la edad jubilatoria, aseguró que «no tiene ningún sustento desde el punto de vista técnico”. Y explicó que “en el año ’90, cuando la expectativa de vida era otra, se planteaba lo mismo y la base filosófica de los organismos en este sentido es que hay que sacar recursos del vértice de la pirámide y aplicarla para el desarrollo de las sociedades, a la base. Cosa que nunca ocurrió. Sí lo hicieron países con un grado de normalidad e institucionalidad que no ha tenido la Argentina, porque proyectar un sistema de seguridad social implica pensar en dos o tres generaciones».
“Seguimos teniendo las leyes 24.441 y 24.463 que son las leyes de (Domingo) Cavallo, que se generaron para la privatización del sistema; y los mismos que votaron estas leyes luego en el 2008 votaron la reestatización”, señaló Semino. Y agregó: “Hoy hay una mezcla de un sistema donde se compensa por un lado a través de los años con litigiosidad, y con la miseria de quienes perciben una mínima de 9 mil pesos, con una canasta de 26 mil. Con lo cual, estamos ante un sistema político que puede tener dos características: o es idiota, es decir, que carece de ideas; o responde, y esto es lo más probable, a otro tipo de interés».
Para el especialista en gerontología, «lo que deberíamos estar debatiendo los argentinos, y que el sistema político se niega a hacer, es cómo financiar el sistema”. “Hoy los financiamientos son mixtos, en Argentina como en el mundo, los recursos provienen la mitad del trabajo y la otra mitad de los impuestos», aseguró. Y advirtió que hay un 35 por ciento de trabajo en negro «es decir que no aporta nada, y los que estamos en blanco cobramos ítems en negro.
«La otra mitad, que es impuesto, el que más pone es el IVA y es el más regresivo de los impuestos y que más afecta a los pobres», indicó Semino, quien por otro lado propone analizar los cambios introducidos en países como España, Dinamarca o Finlandia, “donde se han eximido de este financiamiento al sistema los impuestos al consumo, sobre todo los regresivos (como el IVA) y se reemplazó por Rentas, como hidrocarburos o minería”.
Fuentes: Comunicación ATE Rosario/El Liberal/GerontoVida