En apenas tres años, Cambiemos emitió más deuda externa que en toda la década que duró la Convertibilidad y casi el doble que en los últimos 10 años del kirchnerismo. Pese al abultado endeudamiento, los resultados económicos son desastrosos.
“Las deudas externas son el principal condicionamiento político y económico que dejan los gobiernos neoliberales en todo el mundo”. Palabras más, palabras menos, el psicoanalista y escritor argentino Jorge Alemán resumió una de las principales tareas que vino a hacer Cambiemos cuando llegó al gobierno: reendeudar fuerte al país para ponerlo de rodillas ante el capitalismo financiero global. En tres años, Cambiemos emitió más deuda externa que en toda la década que duró la Convertibilidad y casi el doble que en los últimos 10 años del kirchnerismo. Así, el peso de la deuda llegó al 86 por ciento del producto bruto interno y el próximo gobierno afrontará pagos por 150 mil millones de dólares, el triple de lo que heredó Cambiemos para sus cuatro años de mandato (52.000 millones de dólares).
“En el 2018, las colocaciones de deuda totales del sector público nacional fueron de 109.110 millones de dólares, incluyendo la deuda con el FMI. Las emisiones de bonos y letras en moneda extranjera, que venían mostrando una participación por encima del 60 por ciento del total en los dos años anteriores, sufrieron una notable contracción hasta ubicarse en torno al 32 por ciento”, indicaron desde el Observatorio de la Deuda del Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala.
“La deuda contraída el año pasado se tradujo en necesidades de financiamiento por 76.100 millones de dólares que deberán ser afrontadas por Cambiemos durante su último año de mandato, pero principalmente por la próxima gestión entre 2020 y 2023. Mientras tanto, el ratio de deuda a PBI alcanzó un pico del 95,4 por ciento en el tercer trimestre, pero debido a la apreciación de la última parte del año finalizará 2018 en el orden del 86 por ciento. La participación de la deuda en moneda extranjera subió casi 10 puntos porcentuales respecto de 2017, pasando de 68,5 por ciento en el año pasado a 77,5 por ciento para fines de 2018”, se señaló en el reporte.
La vuelta al Fondo Monetario Internacional a pedir un préstamo en dólares tuvo que ver con “las crecientes necesidades en dicha moneda, y luego de cerrar un primer acuerdo que tuvo que ser revisado a los pocos meses por resultar insuficiente, el FMI terminó prestando unos 28.000 millones de dólares”, se recordó
Al hablar de “herencias”, en el informe del ITE Germán Abdala se hizo hincapié en que “desde el inicio de su gestión, Cambiemos repitió una y otra vez que la raíz de todos los problemas económicos era la pesada herencia que dejó el kirchnerismo: una economía estancada, con un cepo cambiario, elevada inflación y déficit fiscal. Finalizados tres de sus cuatro años de gestión, los resultados están a la vista: el PBI es menor al de 2015, la inflación es más alta y el déficit fiscal no bajó (precisamente, por el pago de los intereses de la deuda contraída en estos tres años)”.
“Por si fuera poco –concluyó el reporte–, Cambiemos logró peores resultados económicos a pesar de haberse endeudado por niveles récord. Así, la herencia macrista no sólo deja una economía sumamente deteriorada sino además una abultada deuda que va a comprometer seriamente los recursos y el crecimiento del país”.