El papa Francisco se reunió este jueves durante casi una hora en el Vaticano con el presidente ruso, Vladimir Putin, quien agradeció la conversación, que calificó de “sustanciosa e interesante”. Intercambio de regalos y gestos.

La reunión comenzó con casi una hora de retraso, al igual que en sus dos anteriores visitas al papa Francisco.

Putin entró en la llamada Sala del Tronetto del palacio apostólico, donde el Papa le recibió con una sonrisa y un apretón de manos y accedieron a la biblioteca, donde se produjo la reunión privada.

Sin mediar palabra, el Sumo Pontífice esperó la salida de los fotógrafos para empezar la reunión con la ayuda de un traductor.

El presidente ruso había llegado al Vaticano directamente del aeropuerto de Roma con un convoy de cerca 30 vehículos y una delegación que comprendía a algunos ministros, entre ellos el titular de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, que mantuvo separadamente una reunión en la Secretaría de Estado.

Después, durante el habitual intercambio de regalos, Putin obsequió al papa con la película “Sin” (pecado) dirigida por el ruso Andréi Konchalovski sobre la vida de Miguel Ángel y un libro con las imágenes del film.

Putin explicó a Francisco que el autor le regaló la película para que el pontífice, “si tuviera un minuto”, pudiera verla. Además, le dio un enorme ícono con las figuras de San Pedro y San Pablo y le recordó que mientras los católicos los celebran el 29 de junio para los ortodoxos su fiesta es el 12 de julio, dado que aún siguen utilizando el calendario juliano.

Por su parte, Francisco entregó al mandatario ruso una medalla conmemorativa que había sido realizada en el Vaticano en ocasión del centenario del final de la I Guerra Mundial (1914-1918); dos de sus exhortaciones “Gaudate et Exultate” y “Christus Vivit” y su último mensaje para la Jornada de la paz y el documento sobre la Fraternidad Humana que firmó en Abu Dhabi y que, explicó el papa, “habla del diálogo con el islam”.

Francisco también le regaló un grabado del siglo XVII de la plaza de San Pedro “para que no se olvide de Roma”, según le dijo a Putin.

Tras la presentación de la delegación y las fotos oficiales, ambos se encaminaron a la salida de la biblioteca y el papa le agradeció la visita y le pidió que rezase por él.

Mientras que Putin agradeció a Francisco el tiempo dedicado y la conversación “sustanciosa e interesante”.

Putin también mantuvo otra reunión posterior con el secretario de Estado Vaticano, Pietro Parolin. Durante la tarde, el presidente ruso mantuvo reuniones con su homólogo italiano, Sergio Mattarella, y el primer ministro Giuseppe Conte y participa de una cena con los dos vicepresidentes, Matteo Salvini y Luigi di Maio.

Fuentes: EFE | AFP | RT

 

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