Si Juan Perón viviera, acaso sonriese al ver que un grupo de trabajadores ambulantes senegaleses, que apenas saben hablar en castellano, reclamaron la liberación de sus compañeros presos entonando la famosa marchita.
Sin saber quizás que este viernes se conmemora el paso a la inmortalidad de Eva Duarte de Perón, los trabajadores ambulantes no encontraron mejor manera de protestar contra la continua persecución y represión de que son objeto, y, al grito de «¡Perón, Perón, qué grande sos!», los puesteros senegaleses manifestaron en el centro de La Plata.
Es que este viernes, la policía brava de de la gobernadora María Eugenia Vidal, en uno más de los recurrentes operativos que llevan adelante contra los vendedores ambulantes, metieron presos a cuatro puesteros senegaleses que habitualmente venden bijouterí y ropa en el centro platense.
En la semana ya se realizaron varios operativos contra los manteros, y en el de este viernes el saldo fue de seis detenidos, entre ellos los cuatro jóvenes oriundos de Senegal.
Los trabajadores ambulantes se congregaron en la esquina de 7 y 50, en la capital provincial, acompañados por personas que presenciaron los malos tratos policiales, y en determinado momento, un nutrido grupo de senegaleses comenzó a corear el estribillo de la Marcha Peronista, en reclamo de la liberación de sus compañeros, y en repudio al intendente platense Julio Garro y a la propia Vidal.
Finalmente, los senegaleses fueron puestos en libertad, y sus compatriotas, junto a otros vendedores, vitorearon nuevamente el estribillo de la Marcha Peronista, momento que fue registrado en un video que rápidamente se viralizó en las redes sociales.
Seguramente, Perón y Evita, desde la eternidad, habrán celebrado una nueva liberación, en este caso de trabajadores perseguidos por un Estado gorila y represor.
