”Me quedo en casa”. El gobierno italiano extendió las normas de aislamiento a todo el país por el avance del coronavirus, que incluye la prohibición del desplazamiento.
El primer ministro italiano, Giussepe Conte, anunció este lunes por la noche que el país entero queda en situación de aislamiento, como ya lo estaban Lombardía y otras 14 provincias del norte.
“Voy a firmar una medida que podemos resumir con la expresión «Me quedo en casa». Italia estará como área protegida”, resaltó el premier. La normativa entra en vigor a partir de la mañana de este martes.
No se podrá salir ni entrar a Italia ni viajar dentro del país salvo casos de extrema necesidad. La suspensión de las clases en las escuelas y universidades se prorrogará hasta al menos el 3 de abril.
Ademas quedaron suspendidos todos los eventos deportivos, incluida la Serie A de fútbol. “Ya no tienen sentido los partidos, ni a puerta cerrada, y no permitiremos utilizar ningún tipo de gimnasio”, indicó Conte.
Los nuevos datos proporcionados por el Comisionado Angelo Borrelli en la conferencia de prensa de la Protección Civil confirman la muerte de 463 personas, otros 97 en solo 24 horas, los enfermos son casi 8.000, cerca de 1.600 más que el día anterior, según la agencia italiana Ansa.
En tanto la epidemia provocó el caos también en las prisiones. En cuatro centros hubo revueltas por los cambios en el régimen de visitas en las cárceles, como la de Foggia, de donde escaparon 20 prisioneros y seis murieron en Módena. Los disturbios se extendieron también en los centros penitenciarios de San Vittore en Milán y Rebibbia en Roma, como así también en Salerno, Módena, Nápoles, Frosinone, Vercelli y Alessandria, estas dos últimas ciudades incluidas en las nuevas zonas aisladas por el Ejecutivo, en la región norteña de Piamonte.
