Debido a la inflación, quien tiene un plazo fijo, hoy puede comprar 31% menos de bienes y servicios de los que podía adquirir en 2011.
Sin lugar a dudas que el plazo fijo es una de las inversiones más utilizadas por los argentinos en los últimos años. Lamentablemente, por la suba de precios en general, en los últimos años dejó de ser un instrumento atractivo a la hora de buscar rentabilidad con los ahorros. No obstante eso, debido a que es algo seguro y tradicional, sigue como uno de los productos más elegidos sin lugar a dudas. Sólo basta remitirse a los informes que muestran la cantidad de plazos fijos que hay constituidos.
Por ejemplo, un primer dato es que hasta el mes de marzo del 2021, en Argentina había aproximadamente 3,5 millones de plazos fijos realizados. En lo que respecta a cuentas de tipo comitentes (como pueden ser aquellas en donde se realizan fondos comunes de inversión o en el mercado de capitales), había tan solo 500 mil. Claro que muchos especialistas no logran comprender del todo porque esto es así, debido a que la pérdida del poder adquisitivo con el plazo fijo es notoria: si alguien en 2011 invirtió $100, a la actualidad perdió un 31% aproximadamente de su poder de compra.
Una de las cosas que destacan los expertos en planificación financiera es que la pandemia trajo numerosos problemas financieros a los argentinos, claro que por la crisis, pero también porque encontró a muchos con deudas, sin previsión a largo plazo, y sin fondos de emergencia. Explican que lo positivo, pensando en el largo plazo, es que seguramente muchos a partir de ahora comenzarán a pensar de qué forma pueden ahorrar e invertir en caso de que suceda nuevamente algo similar.
Y justamente en esa búsqueda de poder buscar rentabilidad con los ahorros, lo que quieren encontrar miles de argentinos es algo seguro, pero que le gane a la inflación de ser posible. Así van surgiendo nuevas alternativas con el paso de los días y una de ellas es la adquisición de CEDEARS, que es la compra de un título representativo de una acción de una empresa que cotiza en el extranjero. Al adquirir este tipo de títulos, generalmente se recomienda que sean de empresas con potencial crecimiento desde el punto de vista tecnológico, o bien, que tengan negocios que tengan sus pilares en la sustentabilidad.
También hay más opciones tales como el dólar MEP, el nuevo mundo de las criptomonedas (en algunos casos tuvieron alzas de más de un 200% en dólares) o los fondos comunes de inversión. Estos últimos son de fácil constitución se pueden encontrar los de renta fija que dan más seguridad y estabilidad, y luego los de renta variable, que son un poco más volátiles pero pueden dar más rentabilidad.
Siempre lo importante antes de realizar cualquier tipo de inversión, coinciden los especialistas, es analizar por un lado la inversión propiamente dicha con sus respectivos riesgos, pero también saber qué riesgo nosotros estamos dispuestos a correr dependiendo el horizonte que tenemos en cuanto al plazo. Además de eso, siempre lo más oportuno es poder generar una cartera de inversión que se encuentre diversificada, para así optimizar en todo momento los rendimientos.