Conocida es la anécdota en la que Julio Grondona se embarcó en el anhelo del por entonces presidente de Boca, Mauricio Macri, en su lucha para instalar las Sociedades Anónimas Deportivas. Mientras le expresaba su apoyo, Don Julio le operaba en contra la iniciativa con el resto de los dirigentes. “Perdimos, Mauricio”, le respondió luego de la votación adversa (34 a 1), con ese tono paternal que lo caracterizaba.
En las próximas elecciones presidenciales, Macri –que no pudo, ni entonces ni cuando fue presidente de la Nación, implementar las SAD– juega a dos puntas: apoya a Patricia Bullrich y a Javier Milei, tal como lo hace el empresario Guillermo Tofoni –antes “dueño de la Selección”, ahora enemigo declarado de AFA– que aporta económicamente a la campaña de Bullrich, pero dice que va a ganar Milei, y saluda sus propuestas dolarizadoras y privatizadoras.
En una nota que lleva su firma, publicada en el portal El Cronista, el ahora ex organizador de todos los amistosos de la Selección Argentina sostiene que “una posible dolarización sinceraría el mercado salarial” de jugadores y técnicos. Además, afirma que el Congreso nacional tendrá “una oportunidad única de crear una ley para el management de los clubes con inversiones nacionales e internacionales”, y no tuvo mejor idea que poner como ejemplo a ¡Mandiyú de Corrientes y Blanquiceleste! El primero desapareció tras desmanejos empresariales, y a Racing acudió un millonario salvataje estatal que le devolvió la democracia. Pero, al parecer, éstas son épocas de reivindicaciones a verdugos del pasado, como Carlos Menem y Domingo Cavallo.
De todas maneras, el deseo de los clubes y de sus socios y socias pisa fuerte en las oficinas de calle Viamonte. En un informe publicado en enero de este año, la AFA pide que “nunca debemos olvidar que nuestros clubes son asociaciones civiles sin fines de lucro” y que “resulta difícil de entender cómo es posible que aún no valoremos completamente” esa condición, “e intentemos seguir copiando modelos que no son aplicables a nuestras realidades”.
El periodista Gustavo Veiga señala que “si se sostiene en el tiempo, esta declaración de principios” de la entidad comandada por Chiqui Tapia “es un documento clave” que “podría mantener alejados del pastel a los buscadores de rentabilidad que sobreexplotan la pasión”, ya que “los patrimonios históricos de los clubes no están a la venta”. Pero como recomienda el propio Tofoni: “Nadie en su sano juicio debería subestimar a un León, ni aún herido, mantengan los ojos abiertos”.
Nota publicada en la edición impresa del semanario El Eslabón del 30/09/23
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