El gobierno nacional intenta pactar con la oposición ‘amigable’ el cierre de la Defensoría del Público y la eliminación del Fondo de Fomento Concursable (FOMECA), una herramienta que desde que se democratizó la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual respalda a los medios comunitarios, populares y cooperativos del país.
Si esa ofensiva se concreta, será un golpe de muerte para la libertad de expresión y para cientos de medios de comunicación que no forman parte del conglomerado corporativo ni del establishment.
El FOMECA es un mecanismo ejemplar, elogiado internacionalmente, que permitió el fortalecimiento de medios populares y comunitarios. A grandes rasgos, consiste en la posibilidad de acceder a recursos, siempre mediante concursos transparentes y con jurados independientes, para producir, formarse, equiparse y gestionar.
Radios, canales televisivos o productoras de todo el país compiten con sus proyectos y una vez resueltos los concursos hay quienes acceden a ese mecanismo de financiación, que implica rendiciones precisas, complejas, con plazos y destinos específicos.
“El FOMECA nació con la Ley de la democracia y anularlo sería un retroceso a los años de dictadura, cuando la comunicación sólo podía ser ejercida por empresas poderosas y acaudaladas”, indicaron a través de un comunicado y añadieron que “la medida es un ataque mortal a la libre expresión y a los medios que no manejen la comunicación como un negocio, ni la información como una mercancía, sino que entienden su rol como servicio público y abordan la comunicación como un derecho humano”.
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