Después de un nuevo crimen de un taxista – el segundo en dos días y el cuarto en un mes, la protesta la protesta de los trabajadores del sector desfiló por la sede de Gobernación, la Terminal de Ómnibus y al Palacio Vasallo la situación se descontroló. Por eso motivo, el edificio fuera totalmente vallado y se suspendiera la apertura oficial prevista para este mediodía.
Si bien la presidenta del Concejo, María Eugenia Schmuck salió a hablar con los laburantes del volante, se produjeron momentos de tensión en la que hubo gritos e insultos; además, un policía herido en medio de la refriega. En ese contexto, se decidió levantar el acto oficial.
Por ese motivo, las autoridades municipales decidieron recibir a los trabajadores del gremio. “El ánimo está caldeado, se hace muy difícil seguir, hay dos compañeros muertos”, dijo antes de ingresar a reunirse con autoridades municipales José Iantosca, titular de la Cámara de Taxis de Rosario y añadió que más allá de la medida de fuerza, que se mantiene hasta las 6 de la mañana de ese viernes “nosotros necesitamos compromiso real del Estado. Un compromiso para que no nos tengamos que poner siempre al frente a parar la bronca y yendo a todos lados para que los muchachos y las chicas puedan salir a trabajar tranquilos para pagar todas las deudas que tenemos”.
Fuente: Conclusión/LT8
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