El gremio metalúrgico local informó que en 2024 ya se perdieron en la región al menos mil puestos de trabajo entre efectivos y contratados. Advierten sobre los perjuicios de la Ley Bases para el sector.
La UOM Rosario expresó su preocupación ante el impacto de la recesión económica que atraviesa al país, y la repercusión que eso trae en Rosario y alrededores, donde la pérdida de empleos y la apertura a una instancia de retiros voluntarios comienza a hacerse sentir.
“En línea blanca hay un bajón muy grande, perdimos mucha gente con contratos a prueba. Hay muchos retiros voluntarios. Perdimos cerca de mil empleos, entre efectivos y contratados. En la pandemia no llegamos a perder la mitad de esos empleos”, afirmó el secretario general de la UOM local, Antonio Donello.
El sindicato metalúrgico, que se sumó al paro nacional del pasado jueves, alertó sobre las consecuencias para el sector que traería el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (Rigi), promovido por el gobierno nacional a través del proyecto de Ley Bases, que se discute en el Senado tras la media sanción en Diputados.
“No sólo nos preocupa la caída de la actividad sino también lo que puede pasar con el Rigi, entregándoles la posibilidad a empresas extranjeras que importan todo y destruyan la industria nacional”, advirtió el dirigente gremial.
Sobre el impacto que esta medida podría tener a nivel regional en caso de aprobarse, Donello ejemplificó: “General Motors está fabricando y paga un montón de impuestos. Si otro le trae inversiones por 200 millones de dólares y trae todo de afuera, ¿cómo le va a competir GM? Una empresa que deja ganancia en Argentina se tiene que ir, el otro que no deja ganancias, se queda”.
Entre algunos casos puntuales de caída del personal está el de la fábrica rosarina de heladeras comerciales El Dorado SA, que comercializa la marca de heladeras Inelro, que sufrió una caída de las ventas a más de la mitad y suspendió a 100 empleados por tiempo indefinido.
La empresa tomó la decisión luego de una baja del 40 por ciento en sus ventas durante el primer trimestre. “Lo que hicimos fue reducir un turno. La empresa solía trabajar con dos. No hay demanda”, aseguraron al portal económico El Cronista.
Por su parte, otra emblemática fabricante de heladeras, la firma Briket, anunció que durante el primer trimestre redujo a la mitad a su personal por la caída en las ventas, que alcanzó el 50 por ciento en marzo. “Pasamos de 600 a 300 operarios y estamos buscando un punto de equilibrio para seguir produciendo”, dijo en declaraciones radiales Roberto Lenzi, dueño de esa empresa.
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