“Tuvimos una negativa total”, remarcaron desde el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) sobre el reclamo en paritarias con las empresas del sector. La huelga es de 24 horas, en todo el país.
En todas las plantas aceiteras del país se puso en marcha una medida de fuerza conjunta de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) San Lorenzo ante la falta de acuerdo en la negociación colectiva salarial aceitera.
Daniel Succi, secretario general del SOEA, contó que la huelga se da “después de haber tenido cuatro reuniones de paritaria, en la que pedimos un aumento del 25 por ciento de forma adelantada para ganarle a la inflación, porque estas son empresas que no tienen injerencia en la inflación del país, son empresas exportadoras y ni siquiera son formadores de precios”.
“Tuvimos una negativa total. Subieron apenas un 2 por ciento de lo ofrecido la última reunión, que era un 10 por ciento. En una nueva propuesta nuestra, dijimos de ver un 20 por ciento, con un 15 por ciento desde julio y el otro 5 a partir de agosto, y después de esperar más de dos horas la respuesta, nos dijeron que no”, relató el sindicalista.
El paro iniciado este martes es de 24 horas. “Si a la tarde no tenemos respuestas, iremos evaluando empresa por empresa y luego tomaremos una decisión de ver cómo seguimos”, adelantó el dirigente gremial en diálogo con la prensa.
En un comunicado, la Federación aceitera explicó que “el reclamo paritario de nuestras organizaciones gremiales se basa en el derecho a un Salario Mínimo, Vital y Móvil según su definición en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo, esto es, que asegure a los trabajadores en su jornada legal de trabajo la satisfacción de las 9 necesidades allí contempladas: alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión”.
“Tras ocho horas de negociación este lunes, el mismo recibió de parte de los representantes patronales de las cámaras CIARA, CIAVEC y CARBIO una respuesta a la vez insuficiente y provocadora. Va en línea con la gestión de un gobierno nacional que busca la destrucción de los salarios, que diariamente son devorados por la liberación de precios de todos los productos que consumimos, constituyendo la base de su política económica”, agregaron.
En el texto, remarcaron que “este proceder empresario, de un sector que ha acumulado ganancias extraordinarias durante décadas, refleja una actitud especulativa y una clara ausencia de empatía con la situación de las y los obreros y empleados aceiteros en el marco de la coyuntura crítica que sufre toda la clase trabajadora argentina”.
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