Los rojinegros no pudieron con Belgrano en el parque Independencia y empataron sin goles. El estadio leproso fue una olla a presión y al final, hubo rechiflas, insultos y pedidos para que el DT se vaya.
Fue un partido mal jugado pero entretenido el que tuvo como protagonistas en Rosario, este sábado, a Newell’s Old Boys y Belgrano de Córdoba. Los dos equipos cometieron errores defensivos y tuvieron poca imaginación para generar jugadas de gol. De todas maneras, ambos tuvieron ocasiones claras y un primer tiempo de ida y vuelta hizo que se aplacara el malestar latente del público leproso, salvo al final del partido, después de un segundo tiempo chato, cuando se cerró el 0 a 0 definitivo.
Al pitazo final la gente comenzó a expresar su malestar e insultar al técnico Sebastián Méndez, con cánticos para que se vaya. En clima enrarecido y de disgusto, palpable desde un principio, estalló así al final del partido.
Tanto al Rojinegro como al Pirata no se les puede negar la entrega: corrieron y metieron a lo loco, pero sí se les puede reprochar la falta de juego. Claro que, al menos del lado de Newell’s, son muy pocos hoy los que pueden marcar esa diferencia. Como dato positivo, Tomás Pérez, el juvenil que entró el titular, mostró que tiene muy buenas condiciones. En tanto, otros jugadores aún están en deuda como el paraguayo Fernando Cardoso. También Juan Ignacio Ramírez que sigue en una mala racha, sin goles, en un equipo que no genera jugadas profundidad para aprovechar sus cualidades.
Al cierre toda la atención periodística fue hacia la conferencia de Méndez, que tuvo algunas definiciones tajantes:
«Yo no tengo que responder nada a la gente, el equipo debe responder. En los últimos 2 partidos mejoramos muchísimo, no nos alcanzó para ganar. Y tenemos que mejorar más todavía.»
«Yo estoy bien y los jugadores dan el máximo, me preocuparía si los muchachos no dan signos de levantar. Por supuesto que duele mucho, pero hay que levantarse, hay que salir y entiendo el contexto de la gente. Queríamos ganarlo y lo merecimos, pero no lo hicimos».
«No tengo nada que responder a la gente, la gente es soberana. En el primer tiempo nos fuimos aplaudidos. La respuesta es el equipo”.
Reporte: Jerónimo Principiano