En el marco de la polémica por el vencimiento de los contratos de recolección, una iniciativa del concejal Mariano Romero impulsa una audiencia pública para considerar las problemáticas ambiental, social, laboral y económica que implica la gestión de los residuos.
“Queremos dar esta discusión de cara a la ciudad, porque Rosario está sucia y olvidada, pudimos relevar que hay 2 hectáreas y media de basura desperdigadas por las calles en microbasurales”, apuntó el edil.
“Rosario es una ciudad que recicla muy poco, entierra mucho y, por ende, paga muy cara la gestión integral de los residuos”, sostuvo Romero, y consideró: “Podríamos estar teniendo un impacto ambiental positivo y puestos de trabajo en la economía circular, pero tenemos el contrato más oneroso que pagan los rosarinos y un resultado nefasto: 270 microbasurales distribuidos por toda la ciudad y el reciclaje de solo el 9% de los residuos sólidos urbanos”
Ante el vencimiento de la prórroga de dos años de la licitación del servicio, la propuesta del edil justicialista es “discutir el nuevo pliego para así mejorar el sistema entero escuchando a todos los actores”. “Queremos dar esa discusión de manera democrática para construir colectivamente el mejor servicio de gestión integral de residuos posible; que genere ingresos y puestos de trabajo en la economía circular, un impacto ambiental positivo y condiciones dignas de higiene urbana” señaló.
“Es necesario tener en cuenta las voces de los trabajadores de la recolección, las organizaciones ambientalistas, los recicladores urbanos y otros actores de la economía circular y también de cada uno de los rosarinos comprometidos que conocen más que nadie qué métodos funcionan y cuales no en su propio barrio”, aseguró Romero.
El edil peronista había denunciado la proliferación de basurales ilegales en los barrios de la ciudad. En Rosario hay más de 2 hectáreas y media de residuos, repartidas en 270 microbasurales. El 66,6 por ciento está dentro o en las inmediaciones de un barrio popular, y más de la mitad se concentra en el Distrito Oeste.
El tema se volvió más tirante cuando -la semana pasada- explotó la polémica por el vencimiento de la prórroga del pliego del sistema de recolección y gestión de residuos. La oposición a Javkin, de la que Romero forma parte junto a su compañera de bloque Norma López y los concejales de Ciudad Futura, denunció el hecho, y desde el Ejecutivo salieron a decir que los contratos siguen vigentes.
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