El ex entrenador y socio de Huracán cuestionó la figura de las Sociedades Anónimas Deportivas que pretenden quedarse con instituciones de las y los hinchas: “No podemos permitir que estos sinvergüenzas nos quiten lo que es nuestro”.
Un error grosero del árbitro Andrés Merlos en el duelo entre Boca y Talleres por octavos de final de la Copa Argentina le dio pie al presidente del club cordobés pro SAD Andrés Fassi para despotricar contra la Asociación del Fútbol Argentino y su modelo de asociaciones civiles. Como contrapartida, Fassi repasó sus éxitos en el Pachuca mexicano y en el propio Talleres, pero obvió, claro, sus fracasos como accionista en Bravos de Juárez (México), el Oviedo (España) y Atenas de San Carlos (Uruguay), donde él y su hijo son palabra prohibida. Funcionarios del actual Gobierno de Javier Milei y aliados como Mauricio Macri salieron rápidamente a celebrar esa conferencia de prensa que duró una hora sin interrupciones en medios deportivos hegemónicos.
Por eso, el ex entrenador de Huracán de Parque Patricios, Racing y River entre otros, Ángel Cappa, advirtió: “Es imprescindible que los socios estén alertas, que se organicen para defenderse ante este ataque del gobierno nacional, de Mauricio Macri, de los capitales extranjeros, de los fondos buitres, de toda la gente que quiere aprovecharse de los clubes para hacer su negocio y para dejar de lado y quitarle a los socios lo que les pertenece, que son los clubes”.
Los de afuera son de palo (verde)
Pese a las dificultades del gobierno de Javier Milei para conseguir dólares, los ultra defensores de las SAD sostienen que el fútbol y sus clubes sí representan una vidriera para las inversiones extranjeras. Cappa, sin embargo, rompe con esos espejitos de colores: “Nadie va a venir con mil millones de dólares”, dice entre risas, y agrega: “Esta gente amenaza generalmente, pero después no pone un peso”.
Este ex jugador, entrenador y pensador destaca la resistencia de los clubes como asociaciones civiles, pero pide, de todas maneras, seguir con la guardia en alto: “La AFA está rechazando esto con mucha energía, y la mayoría de los clubes también. Pero estamos ante un Gobierno que favorece siempre a los capitales extranjeros y no se detiene ante nada”. Y pone ejemplos: “Si es capaz de matar de hambre a los jubilados y después pegarles cuando van a reclamar porque no les alcanza el sueldo para comer. Si les pega, si les tira gas pimienta, es capaz de cualquier cosa”.
Autor de La intimidad del fútbol: Grandeza y miserias, juego y entorno; ¿Y el fútbol dónde está? y Hagan Juego, Ángel Cappa insiste: “Siempre hay que estar alertas, porque no se detienen, arrasan con todo. Y la única manera es que la gente se organice, se movilice y que encuentren una resistencia muy fuerte para que abandonen” esa idea privatizadora. “Todas las batallas son importantes”, opina sobre el fallo del Juzgado Federal de Mercedes que avaló la cautelar que había presentado la AFA y que dejó sin efecto los dos artículos del DNU que habilitan las SAD. “También está la ley –alerta– que obligó tres veces a repartir los alimentos a (la ministra de Capital Humano, Sandra) Pettovello, y sin embargo apelan y no la reparten”.
Por eso, el ex DT sostiene que “es increíble la crueldad de este Gobierno, además de su carácter político neofascista y su economía liberal. Negarse, y tres veces, a repartir alimentos a gente que se muere de hambre es criminal. Ante nada se detienen. No les importa nada, salvo el dinero”.
Al respecto, este hombre que logró que su equipo, el Huracán de 2009, sea recordado pese a que no llegó a ser campeón, destaca las posturas ante las SAD de las instituciones con más socios y socias en el país: “Está bueno que Boca y River no se presten a las privatizaciones”. Y trae del recuerdo las emblemáticas elecciones en el Xeneize, cuando “Macri le hizo todas las trampas posibles a Juan Román Riquelme, y lo terminaron doblando en votos”.
“A tal punto –añade– que Macri, que en ese sentido es un zorro viejo, ni siquiera fue a votar, y mandó a Milei, que recibió las «caricias» de la hinchada”, ironiza entre risas. “Los socios no quieren que les quiten lo que es de ellos”, destaca, y remarca: “Pero este Gobierno se caracteriza por quitarle a la gente los bienes comunes”.
Club social y cultural
Ángel Cappa fue entrenador de Racing en dos etapas: en 1998 y en 2003. La última fue en tiempos en que el club de Avellaneda se encontraba gerenciado por Blanquiceleste Sociedad Anónima. “A mí me debían 150 mil dólares”, relata sobre esa experiencia, y sigue: “¿Sabés cuánto me dieron? 12 mil. Es mentira cuando dicen que esos grupos poderosos vienen y se hacen cargo de las deudas. Así, de esa manera, al igual que hicieron conmigo, le pagaron a todos los que le debían”.
El ex entrenador y escritor fue ayudante de César Luis Menotti en el Barcelona, y colaborador de Jorge Valdano en Real Madrid. Dos clubes españoles en manos de sus socios, en un país plagado de instituciones devenidas en Sociedades Anónimas Deportivas. Pero este hombre, que toda su vida promovió un fútbol vistoso, afirma que “no se pueden comparar las culturas de los distintos países”, y se explaya: “Acá en España, ni el Real Madrid, ni el Barcelona, ni el Athletic Bilbao, ni el Osasuna están privatizados. Algunos sí, otros no. A algunos les va muy mal, como el Valencia, que está privatizado y es un desastre. Y a otros les va bien. Pero no tiene nada que ver con nuestra cultura futbolística. Para nosotros, los clubes tienen un significado muy especial, nos da un sentido de pertenencia muy importante, que tal vez no lo tengan en otras partes de Europa”.
Desde Madrid, donde reside, Ángel cuenta sobre lo que se ve del gobierno de los hermanos Milei a la distancia: “Acá me cruzo con mucha gente conocida que me pregunta y no puede creer que no repartan los alimentos, que le peguen a los jubilados. Entienden que es la extrema derecha, pero no entienden la extrema crueldad de este Gobierno”.
Enamorado estoy, no sé lo que me pasa
Desde muy pibito en su Bahía Blanca natal, en el sur de la provincia de Buenos Aires, Ángel Cappa tomó contacto con la pelota y se dio uno de los grandes gustos de su vida: vestir la camiseta de Villa Mitre, el club de su barrio. Una foto suya a los 3 años, con la redonda y la camiseta tricolor, da sobradas cuentas de ello: “Mi papá era un loco del fútbol. Me crié en un barrio y me pasaba todo el día jugando a la pelota, soñando con jugar en Primera”.
Pese a la extensa carrera que edificó tanto como jugador, primero, y como ayudante y entrenador después, Cappa subraya que “haber jugado ahí, hoy sigue siendo una de las mayores emociones futbolísticas de mi vida. Eso significan los clubes”. Y destaca la actualidad de su primer amor: “Villa Mitre hoy es ejemplo de cómo ha crecido, la cantidad de servicios sociales que brinda, la cantidad de socias y socios que tiene. Hay que gestionarlo bien, nada más”.
Si bien también jugó en Olimpo y en la Selección de Bahía Blanca, su otro gran amor es el Globito, con quien consiguió un subcampeonato inolvidable: “Todo Parque Patricios es hincha de Huracán, y es maravilloso ver cuando toda la gente de ese barrio y de los alrededores camina hacia la cancha. Los clubes son muy importantes en nuestras vidas, no hay por qué dárselos a estos sinvergüenzas”. Ahora, se muestra “muy feliz e ilusionado” con el presente del Globo, que pelea el campeonato.
Por último, resalta que el fútbol “es gran parte de mi vida y de mi identidad”. Y para “explicar” ese sentimiento, recurre a una anécdota: “A una persona le preguntaron por qué estaba enamorado de su mujer. Y el tipo dijo que si supiera el porqué, ahí mismo se terminaría el amor. Eso me pasa con el fútbol”.
Publicado en el semanario El Eslabón del 14/09/24
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