Otra vez la cancillería Argentina se desmarcó de las agendas de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al votar contra un documento en apoyo a la intensificación de los esfuerzos para prevenir y eliminar todas las formas de violencia a las mujeres y las niñas. Se suma esta decisión al voto en el mismo sentido, días antes, también en solitario, a una resolución por los derechos de las pueblos originarios.
El escrito cuenta con las rúbricas de naciones tales como Alemania, Chile, España, Bolivia, Italia, Ucrania, Uruguay y Venezuela, entre otros. Todos y cada uno de ellos se comprometen a “eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en los ámbitos público y privado, incluidas la violencia sexual y por razón de género, la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación”. A diferencia de la Argentina, 170 países votaron en favor de la resolución -incluido Estados Unidos e Israel- y solo 13 se abstuvieron: Bielorrusia, Burundi, República Popular de Corea, Irán, Libia, Mali, Nicaragua, Níger, Nigeria, Rusia, Senegal y Siria.
En la resolución se remarca “la importancia de combatir la trata de personas para prevenir y eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas por medio de la aplicación de manera plena y efectiva del Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, Especialmente Mujeres y Niños que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional”..
El lunes pasado, en la primera votación del país ante la Asamblea General de la ONU con Gerardo Werthein al frente de la Cancillería, la Argentina también había sido la única nación en votar contra de una resolución sobre los derechos de los pueblos indígenas. En este caso 168 países fueron los que se pronunciaron a favor, entre ello Estados Unidos. Hubo un total de siete abstenciones: Francia, Laos, Lituania, Mali, Rumania, Bulgaria y Eslovaquia.