El anuncio, este viernes, lo hizo Estela de Carlotto: “¡Cerrando el año con la felicidad de un nuevo encuentro, bienvenido nieto 138!”. Se trata del hijo de los militantes Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor.
El hombre de 48 años que recuperó su identidad nació en la ex Esma durante el cautiverio de su madre, y tiene, entre otros familiares, un medio hermano que lo esperaba. Es hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor, secuestrados el 10 de diciembre de 1976 en la ciudad de Buenos Aires. Es nieto de Rosa Pourtalé.
El acto fue en el auditorio de la Casa por la Identidad del Espacio Memoria y Derechos Humanos, Ex Esma, encabezado por la presidenta de Abuelas Estela de Carlotto.
Carlotto leyó el documento que dice que al momento del secuestro, María Enriqueta estaba embarazada de nueve meses. Ambos fueron reconocidos dentro de la ESMA por los testimonios de sobrevivientes.
Marta Enriqueta había nacido en Azul, provincia de Buenos Aires y tenía 30 años. Juan Carlos era porteño y tenía 21 años. Ambos militaban en Montoneros. La Negra o María y El Negro, Negrolín o Ricardo fueron los nombres con que eran conocidos en la organización.
Damos la bienvenida al #nieto138 el hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor, nacido en diciembre de 1976. «La verdad siempre sale a la luz». pic.twitter.com/JMKhzO7O32
— Abuelas de Plaza de Mayo (@abuelasdifusion) December 27, 2024
En 1972 Marta tuvo a su primer hijo, Diego Antonio, junto a un compañero anterior, y que es medio hermano del hombre de 48 años que acaba de recuperar su identidad. Marta conoció a Juan Carlos poco después y él le dio su apellido a Diego. Ella cursó el profesorado de Historia en el Colegio Normal de Azul y trabajó como empleada administrativa.
Tras el secuestro, María del Carmen Villamayor, hermana de Juan Carlos, y su madre, Carmen Antonia Morinigo, comenzaron la búsqueda infructuosa, que incluyó la presentación de habeas corpus.
En septiembre de 1979, Carmen Morinigo pudo denunciar el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de visita en el país para recoger información sobre las violaciones a los derechos humanos cometidas por la dictadura. Allí contó que su muera estaba embarazada.
Cuando se produjo la desaparición, el tío de Marta, Pedro Pourtalé, recibió un llamado de la comisaría de Villa Ballester para buscar a un menor de cuatro años. Era Diego, que había sido dejado allí, pero no le dieron información sobre el paradero de su hermana y su cuñado. Pedro junto a su madre , crió al niño y, tiempo más tarde, denunció el caso de Marta y Juan Carlos ante la Conadep.
Diego supo que esperaba un hermanito desde los primeros días. Cuando se lo contaron, hizo un dibujo de la familia incluyendo al bebé. Diego continuó esta búsqueda desde el grupo de familiares que participa de Abuelas.
Desde 1999 la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad trabajó en la investigación del grupo familiar Villamayor-Pourtalé para que, a partir de esa reconstrucción, el Banco Nacional de Datos Genéticos fuera incorporando las muestras biológicas de la familia. Este jueves, el Juez Daniel Rafecas informó al nieto 138 los resultados y un nueva identidad fue restituida.
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