¿Quién mandó a matar a Pillín? El diputado Carlos del Frade no se mostró optimista luego de la audiencia en la que se tomó declaración – via zoom- a Marcelo Sebastián Martínez, primo de Marcelo Leopoldo “Pitito” Martínez, número dos en la barra de Central.
Este martes se llevó a cabo nueva audiencia en torno al asesinanto el pasado 9 de noviembre de Andrés Pillín Bracamonte en la sala 10 del Centro de Justicia Penal donde se tomó declaración – via zoom- a Marcelo Sebastián Martínez, primo de Marcelo Leopoldo Pitito Martínez, supuesto número dos en la barra de Central. A casi tres meses del hecho, para el diputado y periodista rosarino Carlos del Frade, presente en la audiencia, quedó la sensación que “más allá de los testimonios que se vienen tomando, la resolución del doble homicidio, desde lo estrictamente material, todavía parece lejana”.
El juez Carlos Leiva decidió la prisión preventiva hasta el próximo 8 de abril de Marcelo Sebastián Martínez, primo de Marcelo Leopoldo “Pitito” Martínez, supuesto número dos en la barra de Central, por el supuesto delito de haberse quedado con el teléfono celular de Daniel el Rana Atardo, asesinado junto a Andrés Pillín Bracamonte, el pasado 9 de noviembre de 2024 a la salida del Gigante de Arroyito.
“El propio juez Leiva le tuvo que pedir a los integrantes del Servicio Penitenciario que de den agua y le saquen las esposas a Martínez que estaba declarando en esas condiciones, por zoom desde el Order y pedía ser trasladado a un lugar donde por lo menos sea atendido en lo mínimo”, narró Del Frade
“Quedó la sensación que más allá de los testimonios que se vienen tomando, la resolución del doble homicidio, desde lo estrictamente material, todavía parece lejana. Pero además, la identidad de los titiriteros, de los asesinos intelectuales, es hoy un problema de otro planeta”, indicó el diputado,
“Por ahora se escucha hablar de los primos Martínez y Los Menores y nada de las conexiones del propio Pitito y otros detenidos con integrantes de bandas regionales latinoamericanas como el Primer Comando Capital”, añadió.
“Al suponer que esta idea – continuó Del Fade – ni siquiera se habla en voz alta y de manera pública, también existe la certeza que esas hipótesis derivarían en la investigación de lo hecho por integrantes de la comisaría novena y el inexplicable corte de luz durante el doble asesinato de Pillín y el Rana».
Medidas
La fiscal Georgina Pairola prolongó la prisión preventiva de Leopoldo Martínez, alias Pitito, involucrado como probable entregador de Pillín a los sicarios que lo asesinaron junto con la otra víctima de la emboscada, Daniel Attardo. Además, la fiscal -en reemplazo del fiscal Alejandro Ferlazzo- imputó además a Marcelo Martínez, un primo de Pitito, porque averiguó que éste participó de la sustracción de una riñonera y del teléfono celular de Attardo (que sigue sin aparecer), desde el interior de la camioneta de éste, en la rampa de acceso del Hospital Centenario, cuando llevaron a los dos baleados en procura de atención médica.
Esta imputación derivó en la orden de allanamiento y detención a una mujer que Martínez involucró: se trata de la viuda de Julio Navarro, alias Cara de Goma, otro barrabrava que murió asesinado en mayo de 2016, en su barrio, 7 de Setiembre.
La Policía allanó la vivienda de la mujer, de 34 años, en Brandsen al 1200, barrio Lomas de Alberdi, y justamente halló la riñonera de Attardo que le había entregado Martínez la noche del doble crimen, pero no el teléfono. Además, secuestró una pistola calibre 380 y un revólver calibre 32, con balas y cargadores varios.
La línea de la investigación
La línea investigativa sostiene que Pitito Martínez facilitó el crimen de su referente hasta entonces, Bracamonte. Según la fiscalía, Pitito había sugerido antes por teléfono a Pillín que salieran con Attardo por Avellaneda pero en la esquina con Iberlucea lo abordó y se puso a conversar entre el gentío. Martínez acodado sobre la ventanilla del lado del acompañante de la Chevrolet S10, y Pillín sentado y confiado. Entonces Martínez tomó distancia de pronto cuando aparecieron los pistoleros y arreciaron a balazos contra Bracamonte y Attardo. Quedó comprobado en la audiencia que en ese interín pasaron una ambulancia y dos patrulleros pero no se detuvieron.
La fiscal Pairola ratificó que los Martínez en el hospital hicieron desaparecer los teléfonos celulares de las víctimas para borrar pruebas de que Pitito lo había engañado en la charla previa.
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