En acto protocolar en Washington, Trump inició segundo mandato con un discurso en el que adelantó cambios resonantes y polémicos. En tono místico y grandilocuente dijo: “Dios me salvó para hacer que EEUU vuelva a ser grande”.
En una ceremonia de película —cualquier género calzará, terror, comedia o ciencia ficción y hasta romance—, Trump, de 78 años, se convirtió este lunes en el 47º presidente de los Estados Unidos, tras primer mandato entre 2017 y 2021, sucediendo al demócrata Joe Biden.
Previo al juramento, Trump quiso darle un beso a su esposa Melania Trump en la Rotonda del Capitolio pero no logró acercarse a ella debido a su sombrero azul oscuro de ala ancha. Luego del “beso al aire” volvieron a circular versiones en redes sociales sobre la distancia entre ellos. Pero más allá de los detalles faranduleros, las presencias de ex presidentes y sus esposas (Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton), de los megamillonarios Elon Musk y Jeff Bezos o la ausencia de Michelle Obama, el discurso de asunción dejó mucha tela que cortar.
La fiebre del oro
Trump arrancó con “la era de oro de EEUU comienza ahora”. “De ahora en más nuestro país volverá a florecer y volverá a ser respetado alrededor del mundo”, prometió y repitiendo el slogan de campaña repitió: “Durante todo mi gobierno simplemente voy a poner EEUU primero”.
Como no, a renglón seguido, se refirió a la pesada herencia que supuestamente recibe: “Durante muchos años, un establecimiento radical y corrupto ha extraído poder y riqueza de nuestros ciudadanos, mientras que los pilares de nuestra sociedad yacían rotos y aparentemente en completo estado de abandono. Ahora tenemos un gobierno que no puede gestionar ni siquiera una crisis simple en casa, mientras al mismo tiempo tropieza con un continuo catálogo de eventos catastróficos. Falla en proteger a nuestros magníficos ciudadanos estadounidenses respetuosos de la ley, pero brinda refugio y protección a criminales peligrosos, muchos provenientes de prisiones e instituciones mentales que han ingresado ilegalmente a nuestro país desde todo el mundo”, sostuvo Trump.
Aprovechó la volteada para endilgarle a los demócratas ineptitud en el manejo de catástrofes, como por ejemplo en el caso de los incendios en Los Ángeles o en los huracanes de Carolina del Norte. “Nuestro país ya no puede brindar servicios básicos en tiempos de emergencia, como lo mostraron recientemente las maravillosas personas de Carolina del Norte, que han sido tratadas tan mal. Y otros estados que todavía están sufriendo de un huracán que ocurrió hace muchos meses. O más recientemente, Los Ángeles, donde aún seguimos viendo incendios arder de manera trágica. Desde hace semanas, y sin siquiera una defensa simbólica, están arrasando casas y comunidades, afectando incluso a algunos de los individuos más ricos y poderosos de nuestro país”.
“Todos son incapaces de hacer algo al respecto. Eso va a cambiar. Tenemos un sistema de salud pública que no responde en tiempos de desastre, sin embargo, se gasta más dinero en él que en cualquier otro país en el mundo. Y tenemos un sistema educativo que enseña a nuestros niños a avergonzarse de sí mismos en muchos casos, a odiar a nuestro país a pesar del amor que intentamos tan desesperadamente transmitirles. Todo esto cambiará a partir de hoy, y cambiará muy rápidamente”, expresó.
“Dios me salvó”
“En los últimos ocho años, he sido puesto a prueba y he enfrentado desafíos más que cualquier presidente en los 250 años de nuestra historia”, dijo el mandatario. “Y he aprendido mucho en el camino. El camino para recuperar nuestra República no ha sido uno fácil, eso les puedo decir. Aquellos que desean detener nuestra causa han intentado quitarme mi libertad, y de hecho, quitarme la vida. Hace solo unos meses, en ese hermoso campo de Pensilvania, una bala de un asesino penetró mi oreja. Pero sentí entonces, y creo incluso más ahora, que mi vida fue salvada por una razón. Dios me salvó para hacer a América grande nuevamente”, clamó.
Negros e hispanos
“A las comunidades negras e hispanas, quiero agradecerles por la tremenda muestra de amor y confianza que me han demostrado con su voto. Batimos récords y no lo olvidaré”, destacó el presidente electo. “He escuchado sus voces en la campaña y espero trabajar con ustedes en los próximos años. Hoy es el Día de Martin Luther King y su honor, esto será un gran honor. Pero en su honor, lucharemos juntos para hacer realidad su sueño. Haremos su sueño realidad”, prometió.
Primeras órdenes ejecutivas
“Hoy firmaré una serie de órdenes ejecutivas históricas. Con estas acciones comenzaremos la completa restauración de Estados Unidos y la revolución del sentido común. Todo se trata de sentido común”, avisó. “Primero, declararé una emergencia nacional en nuestra frontera sur. Toda entrada ilegal será detenida de inmediato y comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde vinieron. Restauraré mi política de Permanecer en México. Pondré fin a la práctica de atrapar y soltar. Y enviaré tropas a la frontera sur para repeler la desastrosa invasión de nuestro país”, anunció ante fuertes vítores de sus partidarios dentro del ornamentado salón de la Rotonda.
En otro orden, adelantó que también se designará a los carteles como “organizaciones terroristas extranjeras”.
Reindustrialización y baja del precio de la energía
En lo económico, Trump mostró con claridad su perfil proteccionista y reindustrialista. “Instruiré a todos los miembros de mi gabinete a movilizar los vastos poderes a su disposición para derrotar lo que fue una inflación récord y reducir rápida y drásticamente los costos y los precios. La crisis inflacionaria fue causada por el gasto masivo y el alza incesante de los precios de la energía. Por eso, también declararé hoy una emergencia energética nacional. Perforaremos, sí, perforaremos”, dijo como un mantra..
“Estados Unidos volverá a ser una nación manufacturera, y tenemos algo que ninguna otra nación manufacturera tendrá jamás: la mayor cantidad de petróleo y gas de cualquier país en la Tierra, y vamos a usarla”, anunció.
Autos eléctricos fuera
“Bajaremos los precios, llenaremos nuestras reservas estratégicas de nuevo, hasta el tope, y exportaremos energía estadounidense a todo el mundo, volveremos a ser una nación rica, y es ese oro líquido bajo nuestros pies lo que nos ayudará a lograrlo. Con mis acciones de hoy, pondremos fin al Nuevo Pacto Verde y revocaremos el mandato de vehículos eléctricos, salvando nuestra industria automotriz y cumpliendo mi sagrada promesa a nuestros grandes trabajadores automotrices estadounidenses”, dijo Trump.
“Comenzaré de inmediato la reforma de nuestro sistema de comercio para proteger a los trabajadores y familias estadounidenses. En lugar de gravar a nuestros ciudadanos para enriquecer a otros países, gravaremos a los países extranjeros para enriquecer a nuestros ciudadanos”, indicó y agregó :”El sueño americano volverá pronto y florecerá como nunca antes. Para restaurar la competencia y eficacia al gobierno federal, mi administración establecerá el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental”.
Mascuilno-femenino
Más adelante, sin dar detalles, se dirigió a los sectores más conservadores y anunció que:”a partir de hoy, será política oficial del gobierno de los Estados Unidos que solo existen dos géneros: masculino y femenino”.
En tanto, se autoproclamó pacifista y se anotó como poroto propio el reciente acuerdo Hamas-Israel: “Mi legado más orgulloso será el de ser un pacificador y unificador. Eso es lo que quiero ser, un pacificador y unificador. Me complace decir que, a partir de ayer, un día antes de asumir el cargo, los rehenes en Oriente Medio están siendo devueltos a casa con sus familias”.
Épica imperial: el golfo de México y el canal de Panamá
“Dentro de poco, cambiaremos el nombre del Golfo de México al Golfo de América. Y restauraremos el nombre de un gran presidente, William McKinley, a la montaña McKinley, donde debería estar y donde pertenece. El presidente McKinley hizo a nuestro país muy rico, a través de aranceles y talento. Era un hombre de negocios natural y le dio a Teddy Roosevelt el dinero para muchas de las grandes cosas que hizo, incluyendo el Canal de Panamá, que tontamente se le entregó al país de Panamá después de Estados Unidos”, volvió a reiterar como en campaña el magnate.
“Estados Unidos —piensen en esto— gastó más dinero que nunca antes en un proyecto y perdió 38.000 vidas en la construcción del Canal de Panamá. Hemos sido tratados muy mal con este regalo insensato que nunca debió haberse hecho. Y la promesa de Panamá hacia nosotros se ha incumplido. El propósito de nuestro acuerdo y el espíritu de nuestro tratado han sido totalmente violados”, se quejó.
“A los buques estadounidenses se les está cobrando tarifas excesivas y no se les trata de manera justa en ningún sentido. Y eso incluye a la Armada de los Estados Unidos. Y, por encima de todo, China está operando el Canal de Panamá, y nosotros no se lo entregamos a China, se lo entregamos a Panamá. Y lo vamos a recuperar”, exclamó..
Autoconvencido de querer devolverle el brillo a Estados Unidos, el propio Trump no hizo más que admitir implícitamente la decadencia actual de lo que otrora fuera la locomotora del capitalismo, y planteó: “América será respetada de nuevo y admirada nuevamente, incluso por personas religiosas, de fe y de buena voluntad. Seremos prósperos, estaremos orgullosos, seremos fuertes y ganaremos como nunca antes. No seremos conquistados, no seremos intimidados, no seremos quebrantados y no fracasaremos. A partir de hoy, los Estados Unidos de América serán una nación libre, soberana e independiente”. Y concluyó con un “Dios bendiga a América, gracias a todos”.