En la ex ESMA el organismo de derechos humanos reveló publicamente este martes, en una conferencia de prensa, una nueva restitución: la hija de Noemí Beatriz Macedo y Daniel Alfredo Inama, ambos secuestrados en noviembre de 1977.

“La verdad sobre los crímenes de la dictadura sigue saliendo a la luz”, dijo Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de plaza de mayo. A fines de diciembre había recuperado su identidad el nieto número 138, hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor, desaparecidos en 1976. La nieta encontrada número 139 es hija de Noemí Beatriz Macedo y Daniel Alfredo Inama, desaparecidos en 1977.

“La joven estaba embarazada de seis o siete meses. Los dos fueron vistos por sobrevivientes en el centro clandestino Club Atlético. En el mismo operativo en el que secuestraron a Daniel, también se llevaron a otros compañeros del Partido [Comunista Marxista Leninista]: Teresa Galeano, Jorge Georgiev, Beatriz Longhi y Oscar Rios. Todos permanecen desaparecidos”, detalló Carlotto.

“Una vez más, debemos subrayar que no hubiéramos podido lograr nada solas. Esta es una lucha colectiva. La continuidad de las políticas de Estado es fundamental para terminar con delitos de lesa humanidad, como lo son las apropiaciones de nuestras nietas y nietos, así como es central el papel de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Una de las herramientas construidas en estos 41 años de democracia ininterrumpida. Esta secretaría y sus políticas deben seguir siendo sostenidas por el gobierno con la totalidad de sus trabajadores y trabajadoras”, agregó de Carlotto.

Ramón Inama, hermano de la nieta 139, estuvo presente en la conferencia de prensa y declaró: “Nosotros en La Plata buscamos a esta hermana muchísimo. Pensamos que habíamos agotado todas las instancias y que era un caso cerrado. Sin embargo, las abuelas nos demuestran por 139 veces que nunca es el último paso, la última esperanza. (…) Hoy, sabemos un poco más quiénes somos, no solo ella, sino todos y todas, porque a veces la realidad nos pasa por encima y otras nos regala un abrazo, una certeza, una alegría de que el mundo y este país es un lugar posible de encuentro”.

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