Un intento de asesinato al juez que investiga a la sindicada banda narco Los Monos, Juan Carlos Vienna, al fiscal de Cámara Guillermo Camporini y a varios miembros de la Brigada Operativa Judiciales, fue detectado a través una investigación de la justicia federal, que impidió este viernes la concreción del magnicidio.
En el marco de una causa instruida por el juez federal Carlos Vera Barros, se obtuvieron escuchas telefónicas que permitireon desbaratar el plan criminal. De acuerdo a la crónica publicada este sábado en Rosario 12 por el periodista José Maggi, el juzgado de Vera Barros se comunicó de inmediato con el titular del Ministerio Publico de la Acusación Julio de Olazábal quien derivó la investigacion hacia el fiscal regional Jorge Baclini y este a su vez al fiscal Aníbal Vescovo. “Se trata de un plan para terminar con la vida de Camporini, Vienna, (Cristian) Romero y varios de sus hombres”, dijo una fuente judicial al suplemento local de Página 12, que informó además que producto de las averiguaciones se decidieron varios allanamientos.
Las conversaciones telefónicas detectadas, surgieron en la causa que investiga a la Reina Isabel Quevedo, procesada por Vera Barros hace apenas unos días como líder de una presunta banda narco con ramificaciones fuera de la provincia de Santa Fe.
En el diálogo interceptado aparece el ex policía de la División Judiciales, Germán Almirón, quien fue apartado de su cargo y detenido por facilitar la fuga de la Jefatura de Policía de Juan Domingo Argentino Ramírez, señalado como “sicario de los Cantero”, según apunta la crónica de Rosario 12.
Del otro lado de la línea pinchada por la justicia se ubicaba César Arón Treves, quien se encuentra preso y procesado como participe de un asesinato y debe ir a juicio por el crimen de Gustavo Serra, ocurrido en noviembre de 2012 en un estacionamiento de Maipú al 800.
— Conseguíme dónde vive y el auto que tiene. Después yo me encargo.
— ¿De salchicha?
— Si
El diálogo telefónico publicado este sábado en el diario La Capital entre los dos presos, quienes están recluidos diferentes penales de la provincia, fue el punto de partida que permitió desbaratar el plan criminal contra el juez Vienna y sus colaboradores.
Los detenidos hablan de Vienna como «arroz con salchicha». Y a Camporini lo denominan «bocón»
Si bien la causa reviste enorme gravedad del plan pergeñado, y la investigación se mantienen bajo un notable hermetismo, trascendió que ya se resolvieron una serie de medidas entre las que se incluyen varios allanamientos a domicilios vinculados con las personas investigadas.
