Entre los más entusiastas a la hora de convocar a afiliarse al Partido Justicialista se cuenta Guillermo Moreno, quien ocupa un lugar de privilegio en el cuadro de honor de dirigentes kirchneristas demonizados hasta el hartazgo en los últimos años. El hombre se había corrido de la escena en la que se sostuvo desde la Secretaría de Comercio Interior y ahora está de vuelta, en un rol distinto: el de armador del Frente para la Victoria desde un peronismo ortodoxo-combativo, que convoca a cuidar el P J de los posibles intentos por alejar esa estructura del espacio kirchnerista y que se erige como uno de los nuevos protagonistas en esta etapa de oposición al macrismo.
Moreno es un raro caso: le cae bien a kirchneristas de diversos paladares, pese a marcar permanentemente y con sumo énfasis cuál es el suyo, lo que le ha valido enconos varios incluso dentro del propio Frente para la Victoria. “Cristina es la conductora, y no es fácil lo que le toca, porque tiene que conducir al Partido Comunista, a Nuevo Encuentro y a nosotros los peronistas”, ha dicho en los últimos días, en los que fue entrevistado en distintos medios, no muchos ni muy influyentes, claro.
Pero el blanco principal de las pullas de Moreno por estos días no son los aliados de otros partidos en el Frente para la Victoria sino los que quieren birlar el PJ al espacio kirchnerista. Para enfrentarlos, está encabezando reuniones y actos, como por ejemplo uno en la localidad bonaerense de Vicente López este último 12 de enero, donde apeló a la liturgia y la mística peronista y arengó una vez más para que la gente se afilie. Y “con toda la familia, porque si no podemos convencer a la familia, compañeros…”, desafió, entre aplausos y sonrisas de la militancia que lo escuchaba, según se puede apreciar en un registro audiovisual que se difundió en las redes sociales.
“Nunca vamos a permitir, mientras nos corra sangre por las venas, que el peronismo deje de representar a quienes tiene que representar. En este peronismo no domesticado, cada uno de ustedes tiene el bastón de mando”, dijo también en ese acto. “Nuestra responsabilidad como militantes peronistas es mayor que cuando éramos gobierno, hoy tenemos que militar el doble para que nuestro pueblo siga siendo un pueblo de gente buena, que siga sintiendo dolor cuando ve un pobre”, reforzó.
La agrupación que conduce Moreno se llama La Néstor. Otro dato no menor es sus permanentes invocaciones al papa Francisco, con quien estuvo en contacto durante su estadía en Roma: “En Europa, el Papa se está desgañitando desde la plaza San Pedro diciendo que no hagan un modelo de exclusión. Él está viendo que esos pueblos, cuna de nuestras civilizaciones, hoy están aceptando la pobreza y la exclusión; y lo están diciendo. No podemos permitir que esa concepción se pare en nuestro país”.
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