Tiempos de oscuridad y conflicto. Grave crisis. Ríos de azufre. Lluvia de lava y negra pez. La gran pitonisa que nunca pegó un pronóstico, la señora piel roja insiste con compartir con el pueblo sus visiones, mezcla de Mysterium Tremendum y chicana política.
La titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, consideró que “Néstor Kirchner no es alguien que acepte una derrota”, y vaticinó que “es previsible una crisis muy grave” y que “vienen días de conflicto, es tiempo de oscuridad”. Además, dijo que “hay que prender velas” sin sonrojarse, aunque en realidad, su tostado impide confirmar este hecho.
En declaraciones al matutino porteño La Nación, la dirigente-oráculo vaticinó que “es previsible una crisis muy grave, cuyo desenvolvimiento ya no manejan los actores centrales, y que en 2009 se resuelva el futuro político del país. Uno de los escenarios, no lo digo yo, lo dijo (Emilio) Pérsico, es la asunción de responsabilidades de (Julio) Cobos”.
“Néstor y Cristina Kirchner dispararon los acontecimientos de manera tan irresponsable. Lo que dice Pérsico lo prueba. ¿Qué pasa si el Gobierno pierde la votación, eh?”, se preguntó, a la espera de una nueva revelación que contenga la respuesta.
Para Carrió, “Kirchner no es alguien que acepte los resultados. Si hay ley, la magnitud del rechazo se potencia. En el 89, (Raúl) Alfonsín intentó acortar y perdió poder. Las experiencias fueron traumáticas”.
“Estoy más preocupada por la Nación que por las elecciones. Hace falta grandeza… Lloro por el pueblo, atrapado y maltratado por la política mafiosa. Vienen días de conflicto, es tiempo de oscuridad. Hay que prender velas y mantener los principios”, continuó. Según observó, “Cobos puede tener un rol decisivo y todos tienen que ayudar. Ojalá que no se dé, que el poder recapacite, que se vote en octubre”, dijo la que todo lo ve y todo lo sabe, oráculo de Delfos chaqueño instalado en Buenos Aires.