Desde Rafaela, donde presentó a sus candidatos, el senador Carlos Reutemann volvió a cargar sobre la relación entre el Partido Socialista y el periodismo al asegurar que el gobernador “Binner goza de un poder importante en lo mediático”, algo que muchos piensan pero casi nadie dice. Haciendo gala de un escaso apego republicano, el productor rural de Llambi Campbell afirmó también que “viendo los nombramientos que hicimos, comparado con los nombramientos de esta gestión provincial, la verdad es que soy un niño de pecho”.
La incorporación de personal a la administración pública –o a sus estructuras de personal político– es uno de los tópicos con los que socialistas y reutemistas suelen cruzarse. Y casi nunca aprovechan el tema para discutir el rol y el modelo de Estado que desean para Santa Fe, y la necesidad de personal que lleve adelante esos proyectos.
El senador Reutemann presentó en Rafaela su candidatura y la de su coequiper Roxana Latorre para la reelección en el Senado de la Nación, y la del personal de su despacho en los primeros lugares de la lista de diputados nacionales de Santa Fe Federal.
Durante el acto Reutemann se despachó contra Binner al asegurar que “la provincia de Santa Fe ha entrado en un tirabuzón” y desear que “ojalá el gobierno recapacite y frene a tiempo, para no tener tantas dificultades”.
Si bien Binner no es candidato, se ha metido de lleno en la campaña electoral para mejorar las chances del senador Rubén Giustiniani, quien no goza de un total conocimiento de la población santafesina, a pesar de ser senador por esta provincia hace varios años.
El gobernador le da así una mano al jefe de su partido, y a la vez disputa con Reutemann el espacio santafesino para el remoto 2011, cuando contra la voluntad de Hugo Biolcati y Mariano Grondona –que preferirían que fuera antes– haya que elegir presidente de la república.
Lo cierto es que la estrategia de Binner lo ha puesto a Rutemann en el lugar que menos quiere estar: en el de tener que dar explicaciones de sus actos. Émulo del mate cocido –que no hace ni bien ni mal–, el senador está obligado a meterse en el lodazal de la campaña y, como cualquiera sabe, se sale con los pies embarrados.
Por eso, desde Rafaela volvió a cargar contra Binner y su gobierno, aunque lo que se dispute en las urnas el 28 de junio no sea la Gobernación provincial. “Binner goza de un poder importante en lo mediático. En Rafaela tenemos un caso muy puntual, que es el tema de los fondos para la obra de cloacas, donde todo lo que se prometió no se cumplió. Ellos están logrando un gran impacto mediático con obras que se anuncian y después no se logran”, fustigó Reutemann.
“Viendo los nombramientos que hicimos –continuó–, comparado con los nombramientos de esta gestión provincial, la verdad es que soy un niño de pecho”. Una frase desdichada, casi de arrepentimiento por no haber nombrado más amigos y parientes en la administración publica. Tarde, ahora lo hace Binner.
En otro tramo de su discurso, casi como los chicos reprendidos por la maestra, Reutemann aseguró: “No fui yo el que empezó con las agresiones. Fue el Frente Progresista el que inició esta campaña. Hasta invitaron a un candidato con mucho humor cordobés a la Casa Gris para darme a mí por la cabeza. Creo que entraron rápido y se metieron al horno”.
Como se dijo, el senador se puso más tarde a dar explicaciones de su zigzagueante carrera política, como si a alguien le importara. “Acompañamos a la gestión (Eduardo) Duhalde desde la actuación de Roberto Lavagna que sacó al país adelante, después del gobierno de la Alianza del cual el Frente Progresista fue socio fundador. Y luego a Néstor Kirchner en su gobierno, incluso el resultado de las elecciones de 2007 aprueba la gestión”, explicó Reutemann con su inigualable uso de la sintaxis.
En el mismo sentido, agregó que “luego el conflicto del campo genera posiciones muy encontradas políticamente y en el caso nuestro de la provincia de Santa Fe, tanto la senadora Latorre como yo hemos tomado una postura en defensa de las 362 poblaciones de la provincia de Santa Fe; se afectó el corazón de la provincia, a la producción primaria, a los transportistas, a la agroindustria, creo que hay un antes y un después y que hoy lo estamos viviendo en cada población, vemos el conflicto que aún no ha terminado”, finalizó, para horror de cualquier maestra primaria de lengua.
