Más de 500 jóvenes de escuelas secundarias y organizaciones sociales pasaron en los últimos días por el ex centro clandestino de detenciones que funcionó durante la última dictadura en el Servicio de Informaciones (SI) de la policía rosarina, actualmente convertido en Centro Popular de la Memoria, informaron este jueves fuentes oficiales.
“Más de 500 jóvenes acompañados por sus profesores, y en algunos casos por los directores, participaron del recorrido por este sitio de memoria, y de un posterior espacio de taller donde se informaron, reflexionaron y produjeron trabajos grupales sobre la historia argentina reciente”, señalaron desde la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Santa Fe.
La cartera organizó entre el 19 y el 30 de marzo una serie de visitas guiadas al “Pozo”, como se conoció al centro clandestino de detenciones que funcionó en el SI en los primeros años de la última dictadura cívico-militar.
“El objetivo de los recorridos es la transmisión, como derecho de los jóvenes a conocer la historia del país desde la perspectiva de que la herencia de la dictadura no pertenece al pasado, y a partir de allí construir futuro”, agregaron desde la Secretaría de Derechos Humanos local.
El sitio se encuentra en la esquina de Dorrego y San Lorenzo, en pleno centro, y forma parte del edificio donde funcionó hasta mediados de los 90 la Jefatura de Policía de Rosario.
Por ese lugar se estima que pasaron en los tres primeros años de la última dictadura entre 1.800 y 2.000 detenidos-desaparecidos.
Por los delitos contra la humanidad cometidos en ese centro clandestino el Tribunal Oral Federal Nº2 de Rosario sentenció el 26 de marzo pasado a prisión perpetua al ex comandante del II Cuerpo del Ejército, Ramón Genaro Díaz Bessone, y a uno de los jefes operativos de la patota que funcionó en el lugar, el ex oficial de policía santafesino José Rubén Lo Fiego.
También recibieron penas menores en ese juicio oral los ex policías Mario Marcote, Ramón Rito Vergara y José Carlos Scortechini.
Las visitas guiadas al “Pozo”, por las que pasaron más de 500 alumnos en la última semana de marzo pasado, se inscriben en “las políticas del gobierno provincial de reconstrucción y recuperación de la memoria histórica”, señalaron desde el gobierno santafesino.
