La policía desalojó el campamento “contra la megaminería a cielo abierto” en Cerro Negro, provincia de Catamarca. Los activistas se instalaron el pasado 9 de julio en la intersección de las rutas nacionales 40 y 60, donde realizaron bloqueos selectivos a camiones que transportaban insumos de las empresas mineras.
Los ambientalistas y vecinos denunciaron además la participación de un “patota pro-minera” integrada por unas 80 personas, que responderían a la minera trasnacional Bajo de La Alumbrera. Desde la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA) informaron que “hay un herido por las pedradas de la patota, del que no se conoce todavía su identidad”.
El acampe de Cerro Negro se efectuó “para visibilizar la lucha que contra los proyectos extractivos”, a la par de los bloqueos selectivos en Tinogasta y Andalgalá, en Catamarca; Susques, provincia de Jujuy y Alto Carrizal en La Rioja.
Sus organizadores afirman que se movilizan para “denunciar las graves consecuencias ambientales y sociales de la megaminería” y por “el derecho a una vida digna y el respeto a la autodeterminación de los pueblos”.
Organizaciones sociales y dirigentes políticos, como el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, presentes en el acampe, exigieron “proteger los derechos humanos de las personas y familias que se encuentran acampando en Cerro Negro” en un comunicado elevado a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
Fuentes: RNMA, Agencia Walsh
