«La fiscalía pidió que se le pregunte todo, y el juzgado preguntó todo», dijo el juez federal jujeño, Fernando Poviña, sobre la indagatoria a Pedro Blaquier que este miércoles finalmente se llevó a cabo por videoconferencia, luego de varias dilaciones.
Si bien el titular de Ledesma evitó prestar declaración en su provincia, este miércoles por la mañana cuando ingresaba al edificio porteño del Consejo de la Magistratura (Libertad 731) desde donde iba a llevase a cabo la videoconferencia con el Tribunal Oral 2 de Jujuy, no pudo evitar el repudio de una gran cantidad de mujeres y niños que, agolpados en la entrada y pancartas en mano, gritaban: «Como a los nazis les va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar» y «Blaquier, basura, vos sos la dictadura».
El presidente del ingenio azucarero respondió preguntas sobre la causa «Burgos y otros», donde hay detenidos desaparecidos en la denominada Noche del Apagón y en el proceso donde se investiga el asesinato del médico Luis Arédez, ex intendente de Ledesma, quien fuera secuestrado por primera vez en 1976, soltado luego de un año, y vuelto a aprehender definitivamente el 13 de mayo hasta su muerte.
Para el hijo de éste, Ricardo Ariel Arédez, la declaración de Blaquier fue «un paso muy importante (y) una acordada muy esperanzadora». “Es un hecho histórico que el poder económico, que fue cómplice de la dictadura, rinda explicaciones ante la justicia (pero que no debe agotarse) en Blaquier», ponderó.
No obstante, Poviña no quiso dar detalles sobre lo relatado por el dueño de la empresa que produce azúcar e insumos de librería, pero sí ratificó que “se le preguntó todo” y que hay «causas demoradas, y es la intención del juzgado acelerarlas».
Respecto de la situación de Alejandro Lemos, gerente general del ingenio, manifestó que «hay que ver cuestiones anteriores» porque la Fiscalía realizó «otros pedidos» sobre su situación.
Si bien el abogado que encabeza la defensa de Blaquier es Horacio Aguilar, este miércoles el imputado estuvo a cargo del penalista Jorge Valerga Aráoz, uno de los camaristas que condenaron a los ex comandantes de la dictadura militar por delitos de lesa humanidad.
Sobre su cliente, advirtió que existe “mucha prueba acerca de (su) inocencia”, y que “no hay absolutamente ninguna circunstancia que lo vincule con hechos atroces y aberrantes” cometidos durante la última dictadura militar.
Acerca de militares que figurarían en los planteles del ingenio, Valerga Aráoz dijo que “no le preguntaron nada de eso”; en tanto sobre la Noche del Apagón señaló que la empresa “no manejaba el suministro de electricidad”.
Pero llegado a estos puntos, el jefe de prensa de Ledesma, Ignacio Duelo, cortó abruptamente las preguntas de los periodistas.
Fuente: Télam
