Tras coronarse en los Juegos de Londres 2012 conquistando dos medallas de oro, el deportista de 20 años firmó contratos publicitarios por 18 millones de dólares y repartirá el dinero en partes iguales con sus compañeros y con la Federación.
Yang Sun se transformó en héroe nacional para millones de chinos que lo vieron batir el record olímpico –en 3a -r4eba de 400 metros– y el mundial –en la de 1500– y colgarse del pecho dos preseas doradas. Pero hasta hace un tiempo su nombre generaba polémica ya que, según las estadísticas de la Federación china de natación, la inversión de gastos públicos para forjar al flamante campeón, desde sus inicios hasta su consagración, fue de alrededor de un millón y medio de dólares.
Pero todo eso quedará en el olvido puesto que el propio deportista, haciendo honor al régimen político inspirado en el comunismo soviético que se vive en su país, repartirá sus millonarios ingresos publicitarios en tres partes iguales: Seis millones serán para sus compañeros de equipo, la misma cantidad de verdes pasará a engrosar las arcas de la Federación y el resto sí, irá merecidamente a sus bolsillos.