El depuesto jefe de la policía provincial, Hugo Tognoli, se entregó a la Justicia cerca de las 23 del domingo y pernoctó en dependencias de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) por orden del juez federal Carlos Vera Barros. Este lunes fue trasladado a Rosario para prestar declaración indagatoria.
El viernes, mientras ordenaban su captura internacional, asumía en su reemplazo el comisario Cristian Sola, quien en sus primeras declaraciones como flamante jefe de Policía, a apenas minutos de estrenar las charreteras, se despachó con un exabrupto: dejó escapar una amenaza al periodista José Maggi, trabajador del medio que desencadenó el escándalo.
El ex titular de la policía de Santa Fe renunció el viernes pasado luego de que trascendiera públicamente una investigación de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) que lo involucraba como presunto protector de narcotraficantes del sur de esta provincia.
A la tarde del viernes el juez Vera Barros pidió su captura, pero el jefe policial no fue encontrado en su domicilio de la ciudad de Santa Fe, y permaneció prófugo hasta la noche del domingo, cuando se entregó en la sede de la TOE.
El actual jefe de la fuerza, comisario Cristian Sola, contó que se sentía «incómodo» por tener que detener a su ex jefe, y reveló que no existía orden de allanamiento contra Tognoli.
Pero algo más que incomodidad dejó traslucir en la entrevista que le concedió al diario La Capital minutos después de haber sido designado en el cargo, cuando fue consultado sobre su situación ante el señalamiento periodístico del que fue blanco.
“¿Qué acusación me hacen a mí?”, repreguntó Sola.
“En la misma nota del diario Página 12 en la que se reveló la investigación a Tognoli”, le refirió el colega de La Capital.
”No sé de qué me está hablando”, insistió el comisario.
“La información de ese diario consta de dos artículos –le explica el cronista–, uno revela supuestos vínculos de Tognoli con narcos del sur y otro habla de que usted, como encargado además de prevenir el tráfico de drogas, desconfiaba de él ¿No la leyó?”.
—No.
—Ese artículo está firmado por el periodista José Maggi.
—No. Perfecto, me encargaré después personalmente.
—Eso no sonó bien y escrito se podría leer hasta como algo intimidante.
—Ponga entonces que lo que digo es que ese periodista tendrá que probarlo en la justicia.
Estas declaraciones suscitaron el inmediato repudio del Sindicato de Prensa de Rosario que en un comunicado difundido este fin de semana, advirtió al flamante jefe de policía que el organismo “no permanecerá impasible hacia sus palabras de integrante de una barrabrava, que es imprescindible su pública disculpa y, además, que esta organización sindical lo hace responsable por cualquier hecho de agresión contra Maggi”.
Fuentes: Página 12, La Capital, Télam
