Castaño: «Sola también sabía lo que estaba pasando» | Foto: Uno Santa Fe

Norma Castaño, titular de Madres Solidarias se encontró con Raúl Lamberto en los pasillos de la Casa Gris y le pidió explicaciones por las designaciones en la fuerza policíaca. Este jueves prestará testimonio ante el juez Juan Andrés Donnola.

“Le pedí a usted una audiencia para decirle quién era (Hugo) Tognoli, antes de que saliera a la luz todo esto y nunca me respondió”, le dijo Castaño a Lamberto. “El señor (jefe de policía de la Provincia, Cristian) Sola también sabía lo que estaba pasando, porque yo hablé con él sobre el personal de Drogas Peligrosas, los quioscos que tienen y los quioscos que cobran. Lo mismo el señor (subjefe, José Luis) Romitti. Ellos sabían, yo tuve reuniones con ellos y ahora me encuentro con que son jefe y subjefe de Policía”, se quejó la madre a lo que el titular de Seguridad santafesino le contestó: “Si hay una denuncia judicial, tiene que investigar el juez. Usted no puede decir que no hay una decisión política de combatir el narcotráfico”.

“Se lo digo con la mano en el corazón: nosotros no vemos esa decisión de terminar con esto”, retrucó Castaño y añadió: “Nosotros hemos aportado datos. Queremos sacar a nuestros hijos de la droga, pero no tenemos respuestas del gobierno. Al gobernador (Hermes) Binner le pedí audiencia, nunca me contestó. Le mandé las denuncias por escrito sobre Tognoli, jamás tuvimos respuestas. Lo mismo, (el ex ministro de Seguridad, Leandro) Corti. No pueden decir que desconocían esto”.

La titular de Madres Solidarias denunció en febrero de 2011 los vínculos entre la policía y el tráfico de drogas; denuncia radicada en el Juzgado de Instrucción de la 3ª nominación de Santa Fe, cuyo expediente apenas si se movió desde agosto de aquel año. La causa ahora descansa en el despacho de Luis Octavio Silva.

Es por ello, que este jueves Castaño se apersonará en los tribunales rosarinos para prestar su testimonio y lo mismo hará “de forma espontánea” ante el juez federal Carlos Vera Barros que sigue el caso de Tognoli.

“Hay más de diez vendedores por barrio”, aseguró y recordó un hecho particular; un día en que le llevó a Tognoli el domicilio de uno de tales dealers. Horas más tarde, el automóvil particular del entonces jefe policial se estacionó en la puerta del narco. “Automáticamente llamé a su celular, me empiezo a enojar con él y le digo muchas cosas. Y me dice que estaba en el despacho. Yo le digo: «no podés estar en el despacho porque la mamá (una de las denunciantes) vive enfrente y te está mirando por la ventana». Y él me dice: «no, lo que pasa es que vine para asesorarme bien, porque el trabajo lo quiero hacer yo mismo, quiero investigar bien»”.

Por la noche, el propio narco fue hasta la casa de la vecina que lo denunció y la amenazó con incendiarle la casa por “botona”. Según contó Castaño, le dijo a la mujer que “él le pagaba a la policía y que iba a seguir vendiendo”.

Fuentes: La Capital, Rosario 12

Más notas relacionadas
Más por Redacción Rosario
Más en Región

Dejá un comentario

Sugerencia

Carta de una docente: “El mejor premio debería reflejarse en nuestro salario”

Mariela Mariani es profesora de nivel secundario y superior. Es una de las 41 mil educador