Foto: Prensa Gendarmería/Télam

Carlos Ascaini, detenido por poseer cocaína cuando Hugo Tognoli aún era jefe de policía, aseguró que fue “embagayado con un kilo de azúcar” por las fuerzas santafesinas. En una entrevista concedida a Rosario 12, confió que pronto saldrá en libertad.

Carlos Andrés Ascaíni, oriundo de Villa Cañás era señalado, junto con el firmatense Aldo Totola Orozco, como un reconocido narco de Santa Fe. Ambos fueron detenidos por el ex jefe de las fuerzas de seguridad provincial por la tenencia de un kilo de cocaína cada uno. Mientras que Totola ya fue puesto en libertad, Ascaíni espera contar con la misma suerte en poco tiempo. En el caso del firmatense, el juez que lo liberó entendió que el procedimiento por el que se lo retuvo fue irregular: el relato de los policías y de los testigos ante el magistrado no coincidía con los informes del acta de aquella jornada.

En tanto, la defensa del villacañense de 37 años, reveló que el supuesto paquete de cocaína –según demostró la pericia oficial– era en realidad de azúcar –sólo un cuatro por ciento contenía estupefacientes– por lo que su abogada, Guillermina Almada le solicitó al juez federal Marcelo Bailaque el sobreseimiento de su cliente: “No hay lesión a un bien jurídico tutelado. No puede haber daño a la salud pública en un paquete con 1,100 kilo de azúcar y 40 gramos de cocaína. Si consideran que eso es droga no puede tener fines de comercialización. A lo sumo sería un caso de tenencia. Pero nosotros incluso rechazamos eso porque el acta de procedimiento tiene vicios que justifican su anulación”.

Pero por el momento, Ascaíni permanece recluido en el penal de Piñero, desde donde le concedió al colega José Maggi una entrevista en la cual niega ser narcotraficante y afirma que la fiscal de su causa no tiene prueba alguna en su contra.

“Fui embagayado por la policía santafesina, por el comisario Alejandro Druetta (jefe de Drogas del departamento General López) y su gente”, acusó. “Ellos dicen que me encuentran parado en un camino y es mentira, no es así. Está demostrado con testigos que la camioneta estaba mirando para el otro lado. El arma que dicen que me secuestraron no tiene huellas mías y no sacaron huellas de esa bolsa que me pusieron. Si hubiesen sacado, estaban las de ellos, no las mías. Yo tengo dos armas legales, una 38 y una 40, las dos a nombre de mi mujer y con portación a nombre de mi mujer, ¿y voy a andar con una 9 (milímetros) limada…? Un loquito haría eso, y yo no soy un loquito, soy una persona que trabaja”, se explayó el supuesto dealer quien aseguró que no conoce a Tognoli, contrario a lo que indicó el comisario mayor Oscar Ledesma y que opuesto también a lo que reza su expediente, jamás trató de “arreglar con la gorra”.

“Son dichos de la policía”, se desentendió y recordó las amenazas de Druetta: “Cuando me llevó a la Brigada de Drogas, me decía «si nombrás a tal te vas». Me decía que «a mí me banca la jueza tal», y «vos con esto vas a quedar preso». Se ve que a Druetta no le dio el presupuesto para embagayarme bien, porque me embagayó con un kilo de azúcar. Yo me estoy defendiendo. Yo en la causa de Tognoli no estoy imputado de nada y no me llamaron a declarar”.

Ascaíni es la persona que, según la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), en la investigación que complica a Tognoli y por la cual está detenido desde hace ocho días, se enriqueció con ayuda de la policía santafesina. El 8 de mayo fue detenido en el cruce de las rutas 90 y 94 cerca de Teodelina por personal de la Brigada Operativa de Drogas de Venado Tuerto. Le imputaron tener en su Audi A4 un 1,168 kilo de cocaína, un arma de fuego y 5.004 pesos.

El “narco”  de Villa Cañás

“Si Ascaíni queda libre por las razones que se comentan sería un retroceso y un escándalo fenomenal ya que estamos ante uno de los narcos mas reconocidos del sur santafesino”, lanzó el diputado radical Maximiliano Pullaro a la vez que se preguntó: “¿La prensa que se encontró en su casa tras el allanamiento era para fraccionar azúcar? Ascaíni tiene un sofisticado circuito de seguridad en su mansión de Villa Cañas. ¿De qué se tenía que cuidar? ¿Cómo sucedió que la cocaína se convirtió en azúcar? ¿Los policías que lo atraparon no supieron reconocer la diferencia entre una cosa y otra?”

“Esta nueva situación nos genera una clara sospecha de que cambiaron el contenido de la sustancia. Se tiene que investigar a fondo porque es un escenario incomprensible en especial para todos aquellos que decidimos no mirar para otro lado», sostuvo el legislador y fue más alla: “Se dice que Ascaíni tiene todo en regla. Es increíble que haya contadores que cobren honorarios para ordenar las cuentas de un narco. Esos profesionales deberían explicar que consiguieron una buena posición económica blanqueando la plata que los traficantes le sacan a miles de jóvenes que padecen de adicciones”.

El mismo intendente de Villa Cañás, Roberto Gizzi, también lamentó la posibilidad de que Ascaíni quede en libertad e indicó que su nivel económico se modificó de forma brusca y llamativa: “Ha generado un capital en muy corto plazo. Uno los ve cómo se manejan. Hacen aportes a instituciones locales tratando de quedar bien”.

Finalmente, Gizzi conminó a los presidentes de comunas e intendentes del departamento General López “a hacerse cargo” de una situación que fue por muchos desoída: “Ahora salen algunos funcionarios de la zona a decir que habían planteado algunos hechos particulares con versiones propias y de vecinos”.

De este modo se refirió al actual presidente del PJ provincial, José Freyre, quien le había presentado al entonces ministro de Gobierno Antonio Bonfatti, una denuncia que involucraba a ciertos sectores policiales con grupos delictivos y de narcotraficantes.

Fuentes: La Capital, Rosario 12

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