Menéndez festejó la designación de Bergoglio luciendo el distintivo papal. | Foto: Irma Montiel / Télam

El papa Francisco, ligado en los setenta a la derecha peronista, está acusado por el secuestro de dos jesuitas. Sin embargo el Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel negó que el arzobispo porteño tuviese vínculos con la última dictadura.

En declaraciones a BBC Mundo, el referente histórico de los derechos humanos Adolfo Pérez Esquivel, negó que el cardenal Jorge Bergoglio, recién elegido como sumo pontífice de la iglesia católica, tuviese vínculos con el régimen militar que gobernó a Argentina entre 1976 y 1983.

“A Bergoglio se le cuestiona porque se dice que no hizo lo necesario para sacar de la prisión a dos sacerdotes, siendo él el superior de la congregación de los jesuitas. Pero yo sé personalmente que muchos obispos pedían a la junta militar la liberación de prisioneros y sacerdotes y no se les concedía”, añadió Pérez Esquivel.

El primer papa americano está acusado de complicidad en el secuestro de los jesuitas Orlando Yorio y Francisco Jalic en mayo de 1976, quienes permanecieron cautivos durante cinco meses en la Esma.

Bergoglio, por entonces «provincial» de la Compañía de Jesús, relató que les ofreció a ambos refugio en la casa de los jesuitas, pero los dos sacerdotes decidieron continuar sus labor social en barrios humildes, cuando fueron secuestrados, torturados y finalmente liberados el 24 de octubre de 1976.

Desde 1972 Bergoglio militó en Guardia de Hierro, una agrupación justicialista caracterizada por la ortodoxia. Esta organización paramilitar fue una escuela de cuadros de la derecha peronista e intervino posteriormente en la apropiación de bienes de desaparecidos.

Durante la última dictadura el actual santo padre estuvo a cargo de la Universidad del Salvador donde realizó gestiones para que el jefe de la Armada, Emilio Eduardo Massera, recibiera el título de «doctor honoris causa«.

Colores papales

En la nueva audiencia del juicio de la mega causa por crímenes de lesa humanidad en el centro clandestino de La Perla, que tuvo lugar este jueves en Córdoba, los imputados ‒encabezazos por el genocida ex general Luciano Benjamín Menéndez‒ usaron el distintivo papal, en homenaje a la elección de Jorge Bergoglio como Sumo Pontífice. Los acusados proclamaron así su esperanza en que Francisco I interceda para librarlos de morir en prisión o en sus camas.

Fuentes: Infonews, BBC Mundo, Télam

Más notas relacionadas
Más por Redacción Rosario
Más en País

Dejá un comentario

Sugerencia

Carta de una docente: “El mejor premio debería reflejarse en nuestro salario”

Mariela Mariani es profesora de nivel secundario y superior. Es una de las 41 mil educador