Tras la represión a trabajadores del Borda, que dejó 40 heridos y seis detenidos, el gobierno de Mauricio Macri explicó que la culpa fue de los reprimidos.
“La policía no fue a enfrentarse con nadie pero se recibieron agresiones y actuó, se defendió de gente que no tienen representación en el Hospital Borda“, dijo Vidal.
Por su parte, el ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, afirmó que “la Policía Metropolitana se defendió porque fue agredida con palos y piedras“ y añadió que “la otra forma que actúe la policía, es que no sea agredida“. Hasta ahora, los únicos heridos que se reportaron pertenecen al sector de los presuntos agresores.
“La policía no fue a enfrentarse con nadie pero se recibieron agresiones que actuó, se defendió de gente que no tienen representación en el Hospital Borda“, dijo la vicejefa de Gobierno, María Eugenia Vidal, en conferencia de prensa, sin la compañía del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.
Montenegro completó la explicación al defender la respuesta violenta de la policía de la Ciudad de Buenos Aires sosteniendo que reprimió para “defenderse porque soportó agresiones“ de los trabajadores de ATE, médicos y pacientes del Hospital Borda, periodistas y legisladores porteños, quienes fueron reprimidos con gases lacrimógenos, gas pimienta y balas de goma.
La represión se desató en la mañana de este viernes cuando los trabajadores del centro de salud intentaron impedir la demolición de una parte del edificio, que el gobierno de Macri quiere emplear para un Centro Cívico.
Los empleados sufrieron heridas al ser reprimidos por la Policía Metroplitana y seis de ellos detenidos cuando intentaban impedir la demolición del taller. Una diputada fue golpeada y trabajadores de prensa agredidos.
Así lo señaló José Luis Mataza, secretario general de ATE capital, quien dijo a Télam que “por lo menos 40 personas fueron heridas por balas de goma o sufrieron intoxicación por los gases que tiró la Policía Metropolitana“.
“Fue una represión irracional y que pudo haber causado consecuencias más graves, además siete compañeros quedaron detenidos en la comisaría 4 de la metropolitana“, dijo el dirigente gremial.
El operativo de demolición del Taller Protegido 19 se inició a las 6 de la mañana por parte de operarios del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que eran custodiados por personal de Infantería de la Metropolitana.
Luego de derribar el taller con topadoras, el personal puso empalizadas, tal cual lo hicieron también en el Parque Centenario, en febrero pasado.
El conflicto por la presencia del taller, donde realizan tareas de rehabilitación los pacientes de ese centro asistencial, se inició el año pasado, debido a que el gobierno porteño tiene previsto construir en ese lugar un Centro Cívico y en varias oportunidades intentaron desalojar el lugar.
Antes de las 8 de la mañana, los trabajadores de ese centro de salud se hicieron presentes en el lugar y ante la evidencia de que el taller iba a ser demolido, intentaron avanzar para impedirlo y fueron brutalmente reprimidos con bastones.
Ante la resistencia de los trabajadores, la policía Metropolitana incrementó el nivel de represión disparando balas de goma, gas pimienta y gases lacrimógenos que afectaron a 30 trabajadores del centro de salud y también a periodistas que estaban realizando la cobertura de los hechos.
Entre los heridos, había un periodista de la sección Audiovisuales de Télam, un fotógrafo de otro medio y un camarógrafo de C5N.
Sebastián Gatti, residente del Hospital Piñeyro, confirmó pasado el mediodía que debido a la represión “hay 30 heridos, uno de ellos de gravedad“.
En tanto, el titular de la Asociación de Profesionales del Hospital Borda, Gabriel Cabia, informó que entre los detenidos están “el doctor Puerta y un integrante del taller protegido 19, Horacio Masvic“.
A media mañana, comenzaron a llegar al lugar diputados porteños, entre ellos la legisladora María Rachid, que denunció que fue golpeada cuando intentó ingresar al hospital para pedir información.
