El diputado provincial kirchnerista, Eduardo Toniolli, denunció que tras la toma del predio de la monja María Jordán en Empalme Graneros, que terminó con un violento desalojo el sábado, resultaron heridas dos personas con perdigones disparados por efectivos de la policía provincial. El legislador sostuvo que “más allá de la cuestión de fondo por los terrenos, la represión del conflicto social con armas letales es inaceptable”. En tanto los ocupantes insisten en volver si no hay soluciones en el diálogo entre las partes, y se mostraron indignadísimos con los dichos de la religiosa.
El presidente de la Comisión de Derechos y Garantías de la Cámara de Diputados, denunció este lunes que hubo dos heridos con perdigones disparados por efectivos de la policía provincial durante el desalojo de los terrenos de la monja María Jordán, en el barrio Empalme Graneros.
El diputado relató que el domingo a la mañana recibió «una denuncia anónima que señalaba que había dos internados en el Hospital Centenario con perdigones de plomo, producto del desalojo del día anterior».
«Nos acercamos hasta el lugar y pudimos hablar con los familiares de uno de los heridos y después informalmente hablamos con gente del hospital que nos contó que lo que se retiraron fueron perdigones de plomo de los que generalmente tienen los cartuchos de escopeta», añadió Toniolli.
Asimismo, señaló: «Los familiares de uno de los heridos aseguran que la responsabilidad de esos disparos fue de la policía. Se trata de padres de Nicolás, un chico de 16 años, que es vecino del barrio, que no estaba en la toma y que estaba trabajando de cartonero y fue alcanzado por uno de esos disparos».
«Es una situación gravísima e inaceptable», aseguró el legislador del Frente para la Victoria, quien ya realizó la presentación judicial ante el fiscal de Cámaras, Guillermo Camporini, y añadió: «Lo alertamos sobre el uso de armas letales en la represión de un conflicto social».
En este sentido Toniolli destacó la importancia de que la provincia tenga un protocolo para actuar en casos como el del sábado pasado en el barrio Toba. «Santa Fe no se ha sumado a un convenio que ya han firmado 19 provincias -detalló- y que es para la contención del conflicto social, la no represión violenta y mucho menos la utilización de este tipo de armamento, una cosa son las balas de goma y otra el plomo».
«Esto es gravísimo e inaceptable, más allá de la cuestión de fondo, no discutimos a quién pertenecen los terrenos, nosotros alertamos sobre una situación inaceptable que es la represión del conflicto social con armas letales», aseguró Toniolli.
La disputa por el terreno
Respecto al conflicto, las personas que ocuparon este sábado el predio de Empalme Graneros de uso comunitario para actividades deportivas, cargaron contra la monja Jordán con la que se mostraron «indignadísimos» por sus dichos y a la que le reclamaron apoyo.
«Estamos muy dolidos con los dichos de la hermana Jordán, acá somos todos gente común laburante que nos rompemos el alma laburando todos los días», se quejó Norma, una mujer ocupante en declaraciones radiales.
«Los narcotraficantes no tienen nada que ver con nosotros”, aseguró y aclaró que «la gente está indignadísima con esos dichos. Lamentablemente, porque de ella que hace todo este trabajo social lo que esperaremos es apoyo de su parte», reclamó.
«El tema son las changas, los trabajos en negro, nada nos da la seguridad ni la solvencia para poder llegar de manera legal a comprar un terreno. Ella lo sabe perfectamente, es cierto que hace cosas pero no es suficiente», explicó la referente de los ocupantes.
La mujer también dijo que si no hay soluciones en el diálogo de las partes van a volver a ocupar el lugar. «Vamos a resistir, esperamos que todo se haga de manera pacífica, pero si no se llega a una solución favorable lamentablemente vamos a volver a tomar el predio, estamos decididos», concluyó.
Fuente: La Capital