Miles y miles de hinchas de Newell’s, en un brote de locura leprosa, festejaron el campeonato obtenido –tras la derrota de Lanús ante Estudiantes– en diferentes puntos de la ciudad. Con caravanas, bocinazos y bombas de estruendo, el punto máximo de la celebración rojinegra fue –mal que le pese a la intendenta Fein– el Monumento a la Bandera.

Tras la tensa espera del resultado del escolta Lanús, que finalmente no obtuvo los tres puntos que necesitaba ante Estudiantes en La Plata, los hinchas rojinegros comenzaron a copar las calles rosarinas para celebrar la conquista de un nuevo título.

Luego del partido de Newell’s contra Talleres de Córdoba en Resistencia, en el que la Lepra quedó eliminado de la Copa Argentina, el plantel regresó a Rosario a las 22, y fue acompañado por una multitudinaria una caravana desde el aeropuerto de Fisherton hasta el Parque Independencia.

Finalmente en la esquina de Pellegrini y Oroño, la alegría volivó a explotar con el arrivo de los jugadores. Allí  en medio de cánticos, bombos y fuegos artificiales, se vivió una fiesta interminable con todos los condimentos , que se prolongó hasta pasadfas las tres de la madrugada.

 

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Un comentario

  1. principiano

    20/06/2013 en 2:03

    El brote leproso, fue, es y sera por eternum, el futbol que se emplean los pies , pero se juega con la CABEZA «LA DINAMICA DE LO IMPENSADO» Panzeri.

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