El ministro de Defensa, Agustín Rossi, aseguró este miércoles que «el gobierno actuó en función de las informaciones oficiales» existentes al momento de enviar al Congreso el pliego de ascenso del general César Milani y destacó que en ese momento «no había ninguna presentación en el juzgado Federal de La Rioja ni en el de Tucumán».
El ministro señaló, además, que se hicieron «las consultas habituales» con cada uno de los ascensos de los jefes de la fuerza que fueron propuestos, al ser entrevistado por los periodistas de un programa Mañana Madre, en Radio Madres.
En ese marco, agregó que «la Presidenta instruyó al secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, para que toda la documentación que acercó el CELS sea remitida a todos los juzgados federales de Tucumán y de La Rioja para que sea la justicia la que actúe».
«Uniformados y civiles tenemos que dar cuenta ante la justicia de nuestros actos presentes y pasados», destacó Rossi durante la entrevista.
Por otra parte, resaltó que en «estos diez años, mientras nosotros construíamos memoria, verdad y justicia, desde otros lugares de la sociedad argentina criticaban a Néstor y Cristina (Kirchner) por tener un espíritu revanchista, por no darle lugar, dentro del escenario social argentino, a las Fuerzas Armadas».
Y agregó: «Resulta extraño que esos mismos sectores sean los que hoy critican una decisión de nuestro gobierno».
Además el ministro subrayó que el objetivo de «esta nueva etapa en las Fuerzas» es «alejarlas de la historia trágica» cuando «fueron usadas por grupos minoritarios para satisfacer sus propias ambiciones, como ocurrió desde 1930 en adelante» En ese sentido, Rossi aclaró que «querer incorporar a las Fuerzas Armadas a un proyecto nacional» no tiene que confundirse con «una mirada partidista» si no que «queremos Fuerzas Armadas que reivindiquen a sus mejores hombres como lo fueron (Manuel) Savio, (Enrique) Mosconi y (Juan Domingo) Perón.
Por último, el ministro repasó las tres medidas tomadas para dar inicio a la «nueva etapa» y enumeró «la primera fue mi designación como ministro, la segunda la creación de dos nuevas secretarias (la de producción para la defensa y la que coordina la acción de las fuerzas armadas en materia de emergencia) y la tercera fue la renovación integral de la cúpula militar».
Con respecto a esta última medida subrayó que «pasamos a retiro a más de 30 oficiales superiores y permitimos así el ascenso de camadas inferiores que si no se producen las vacantes no pueden terminar su carrera militar».
