Acompañado por los candidatos al Concejo Municipal de la lista Rosario Más Igual, Fernando Rosúa y Francisco Bessone, el ex titular del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti) Enrique Martínez presentó el “Plan estratégico para la producción popular”.
La actividad tuvo lugar en los Altos de la Librería Ross y sirivió de lanzamiento del ciclo de charlas «La economía en debate». En ese marco el reconocido ingeniero Enrique Martínez detalló la propuesta denominada «Plan estratégico para la producción popular», iniciativa nacional del Movimiento Evita que apunta al desarrollo de la economía social.
Planteada además en el marco de la campaña a concejal del la lista Rosario Más Igual, Rosúa fue uno de los que abrió el panel en la Ross. “El desafío en Rosario es ir construyendo un modelo económico donde los sectores populares puedan aportar su producción y sus saberes a la solución de los problemas de los rosarinos», indicó Rosaúa y agregó: «cuando sostenemos la necesidad de institucionalizar mercados populares en nuestra ciudad, estamos apostando a los pequeños productores locales y de la región, a las empresas recuperadas, a las cooperativas, pero también a la defensa del bolsillo del consumidor rosarino y del pequeño comerciante, rehenes muchas veces de los formadores de precios».
Por su parte el periodista Francisco Bessone, segundo en la misma nómina a concejales, ponderó la «una nueva lógica de priorizar la demanda socialmente necesaria”. «Por ejemplo, es demanda socialmente necesaria el Puerto de la Música en Rosario o la reformulación del predio de la Sociedad Rural?», se preguntó, y luego añadió: «nuestra propuesta es radicalmente distinta: un plan estratégico que tiene que ver esencialmente con el desarrollo de obras de infraestructura que incorporen a los sectores que se mueven en la economía informal».
Finalmente, Martínez explicitó la propuesta que lo tiene como principal impulsor a nivel nacional, y detalló que “por ejemplo los Estados locales invierten fortunas para enterrar materiales nocivos para el medio ambiente, cuando se podría avanzar en sistematizar proyectos que apuesten a su cuidado a través del reciclado, pero incorporando directamente a la formalidad a los trabajadores excluídos», para después agregar que «la protección del medio ambiente debe excluir por completo a todo aquel que no aporta valor, es decir a los intermediarios».
«No estamos planteando un plan de gobierno faraónico, proponemos soluciones simples y efectivas, un programa de producción popular orientado a integrar de manera digna a los sectores más humildes de la sociedad», amplió Martínez y añadió que «en la medida que el capitalismo se ha llevado por delante la posibilidad de satisfacer la demanda social por medios propios, debemos reconstruir un modelo de cadenas de valor donde los más humildes, además de insertarse, protagonicen soluciones para problemas que tienden a eternizarse».
El ex titular del Inti planteó en su exposición que que el Movimiento Evita sostiene que «la mercantilización de la alimentación llegó a un límite en la Argentina: desde la leche hasta los pollos, el pan industrializado, y una cantidad de elementos componentes de la dieta básica, ya son provistos por un pequeñísimo grupo de empresas y además son vendidos en un pequeño grupo de unidades comerciales, porque la concentración en el aspecto comercial es gigantesca», y por ello «hay que promover una legislación en que toda unidad comercial mayor de 3.000 metros cuadrados, la gran mayoría de los hipermercados, deba asignar en comodato entre un 5 y un 10 % de su superficie, para que allí venda por ejemplo, una corporación de la agricultura familiar, pero en forma independiente del hipermercado».
Martínez aseguró que «no es necesario construir una industria estatal que compita con la privada en términos capitalistas, sino que hay que construir una industria de otro carácter, donde el pequeño productor sea socio de la industria y no proveedor de la industria», y remató: «la única solución para eliminar la dependencia del productor primario con el industrial, es construir una industria que contenga al primario y que lo contenga al punto tal de hacerlo participar de la conducción del plan estratégico de los planes de trabajo, lo que no implica una ruptura cualitativa profunda con el capitalismo, pero sí una modificación del rol que el subordinado ejerce dentro de la cadena de valor».
