El único detenido después del ataque a la casa del gobernador Bonfatti respondió preguntas ante la jueza Pérez Vara y acusó a la Policía de haberle “plantado” el arma y este miércoles pedirá que lo liberen. Cruces de opiniones políticas por el misterioso atentado.
El único detenido por el atentado del pasado viernes contra la vivienda del gobernador Antonio Bonfatti declaró este martes ante la Justicia negando toda relación con el hecho y acusando a la Policía de haberle “plantado” el arma. Igualmente, le imputaron “tenencia de arma de guerra”, por lo que seguirá detenido.
Por su parte, el abogado defensor, del joven Marcos Cella, informó que este miércoles pedirá la excarcelación y presentará pruebas que confirmen que su defendido no participó de la balacera frente a la casa del gobernador.
Lucas S., de 22 años, declaró ante la jueza María Luisa Pérez Vara por habérsele encontrado en su poder una pistola Bersa 9 mm y un cargador de ametralladora FM K3. Indagado, el único detenido respondió ante a las preguntas que se le formularon en el juzgado de Instrucción Nº 5 que el arma hallada por la Policía en los operativos realizados anteayer “no le pertenece” y que la misma fue “plantada” –en la jerga policial significa que el objeto fue introducido en la escena durante el propio allanamiento– por las fuerzas de seguridad.
Por su parte, su abogado defensor, Cella, declaró que el imputado le dijo que “teme por su vida”, y aclaró que no se le imputa nada relacionado con el hecho en sí.
Además, Cella informó que este miércoles presentará las pruebas que confirman que su defendido no tiene nada que ver con el ataque a la casa del gobernador, ocurrida el pasado viernes a la noche.
Sin embargo, Lucas S. seguirá detenido por “tenencia de arma de guerra”, aunque su defensor señaló que hoy pedirá su liberación porque ese delito es excarcelable.
Luego del atentado al domicilio del gobernador que se movilizaban en la zona norte de Rosario, perpetrado por cuatro sujetos que se movilizaban en dos motos, la Policía realizó una serie de operativos que comprendieron más de diez allanamientos de los que resultaron cuatro detenciones, seis personas demoradas y la captura de ocho armas, de las cuales cinco eran escopetas y tres pistolas, así como un cargador de ametralladora FM K3. Lucas S. quedó detenido porque se le encontraron armas de igual calibre que las utilizadas en la balacera. Sin embargo, hasta el momento no se terminaron los peritajes que demuestren si las armas incautadas fueron utilizadas o no durante el ataque del viernes último.
Análisis
La fiscal de Cámaras de Rosario, Cristina Rubiolo, afirmó este martes que el ataque contra la vivienda del gobernador Antonio Bonfatti pudo haber tenido un resultado “mucho más grave” pero, como no hubo heridos, no se puede considerar el hecho como un “atentado” sino que se está indagando bajo las figuras de “amenazas” y “portación ilegítima de armas”.
Rubiolo admitió que es “complejo que la propia Policía, muchas veces sospechada, sea la que investigue” ya que “la Justicia trata de manejarse con confianza con la gente que trabaja en esto”. La representante del Ministerio Público confirmó que “continúa detenida una sola persona y sigue siendo investigado un Policía que no está relacionado, al menos directamente, con el hecho”.
El «desmadre»
El fiscal federal Juan Patricio Murray dijo que el atentado a tiros contra la casa del gobernador Antonio Bonfatti “indica un desmadre de determinada situación con el narcotráfico”. Y chicaneó a los líderes del socialismo –el candidato a diputado nacional Hermes Binner y el propio Bonfatti– en los siguientes términos: “Ahora no pueden decir que (el ex jefe de la Policía provincial Hugo) Tognoli es un preso político”.
Murray opinó que Binner y Bonfatti deberían considerar “a esta altura” que el ex jefe Tognoli –detenido desde el año pasado por su supuesta complicidad con bandas de narcotraficantes– “no es un preso político”.
“La lectura la tienen que hacer los funcionarios judiciales de la provincia”, siguió Murray. “Esto indica un desmadre de determinada situación con el narcotráfico, en relación a determinadas bandas a tal punto que se ha llegado a un atentado”.
El fiscal agregó: “Acá tenemos un ex jefe de la Policía de Santa Fe que está preso con prisión preventiva confirmada por la Cámara Federal de Apelaciones, que incluso Binner y Bonfatti dijeron que era un preso político. Me parece que a esta altura estarán pensando que Tognoli no es un preso político”.
“Oportunismo político”
El abogado de Tognoli, Carlos Edwards, salió a retrucar las declaraciones del fiscal federal, a quien criticó por su “oportunismo político impropio de un fiscal”. El letrado se preguntó “cuáles fueron las políticas de persecución penal que elaboró el Ministerio Público Fiscal de la Nación que él integra (por Murray) para combatir el narcotráfico en la provincia de Santa Fe”.
El defensor del ex jefe policial le pidió a Murray “una autocrítica” antes de intentar vincular a su cliente con el ataque al gobernador. Y dijo que debería explicarle a la sociedad por qué no se diseñó “una política de persecución en vez de adjudicarles responsabilidad a las autoridades provinciales”.
Saín: «Hay un problema serio con la Policía allí»
El diputado bonaerense Marcelo Saín, especialista en ciencias sociales y criminología, se despegó de la hipótesis planteada por el ministro de Defensa de la Nación, Agustín Rossi, y sugirió investigar la pista policial del ataque contra la vivienda del gobernador Antonio Bonfatti. “Me parece apresurado identificar a los narcos con el atentado, hay un problema serio con la Policía allí”, sostuvo Saín.
El criminólogo y diputado por el Frente para la Victoria dijo que, más allá de las diferencias políticas, es momento de “estar muy abroquelados con el gobernador”.
En cuento a la hipótesis de Rossi, quien había vinculado el atentado con la persecución del gobierno a las bandas narco que operan en la provincia y en la ciudad de Rosario, Saín se diferenció: “Me parece un poco apresurada la certeza de identificar al narcotráfico como el autor de estos hechos, porque en realidad hay un problema muy serio allí (en la provincia de Santa Fe) que tiene que ver con la Policía”.
Si bien el gobierno provincial, a través del ministro de Seguridad Raúl Lamberto, planteó que “no se descarta ninguna hipótesis” sobre quiénes fueron los autores materiales e intelectuales del atentado, Rossi dejó trascender que hay sospechas sobre el accionar de un narcotraficante que opera en la zona norte de Rosario, a quien habían afectado en sus intereses con operativos de las últimas semanas.
En declaraciones a radio La Red, Saín propuso “ser más precavidos en tirar la soga de la posibilidad de que algún sector de la Policía intente, de alguna manera, apresurar la cosa para que no haya investigaciones profundas sobre lo que está a todas luces comprobado, que es el vínculo entre la Policía con el narcotráfico en Santa Fe”.
El legislador kirchnerista agregó: “Yo no descartaría, en el caso santafesino, que no haya alguna implicancia policial detrás de esto, porque es mucho mas fácil pensar alguna reacción policial más que de un sector criminal que de manera autónoma se dispone a ir en contra del gobernador”.
Fuente: EL Ciudadano
