Tres policías de la Alcaidía Mayor, de Francia al 5200, fueron detenidos acusados de facilitar la fuga de un interno condenado por homicidio el domingo mientras se jugaba el clásico.

La jueza de Instrucción 6 de Rosario, Raquel Cosgaya, ordenó la detención de un agente, un sargento y del celador del pabellón A de la Alcaidía Mayor de la Unidad Regional II al determinar que los efectivos que estaban de guardia el domingo último incurrieron en una actuación «dudosa» de sus deberes.

La magistrada los acusó de «facilitar» la evasión de un interno condenado por homicidio, que es buscado por la policía, explicaron los voceros.

La fuga se registró el pasado domingo alrededor de las 18 cuando, según consta en las actas oficiales de la Alcaidía, un interno identificado como Brian Emanuel Cáceres (20) logró llegar hasta la puerta de ingreso para recibir un paquete que le trajo una mujer aún no identificada.

El detenido fue acompañado hasta el ingreso por el celador del Pabellón A hasta donde los esperaba la mujer, quien, en circunstancias que se investigan, le habría entregado a Cáceres un paquete con un arma de fuego.

Con el arma en la mano, el preso amenazó al policía para que le abriera la puerta y escapó, relataron los informantes.

Cáceres salió caminando, luego corrió y junto a la cómplice huyó en una moto de alta cilindrada.

La jueza ordenó el secuestro de los dispositivos de las cámaras de seguridad del lugar para cotejar con lo declarado en la indagatoria por los policías y constatar lo informado en el acta carcelaria del día de la fuga.

Los domingos los internos reciben visitas y el domingo pasado, además de ser el día de la madre, a esa hora en Rosario se disputaba el clásico entre Rosario Central y Newell’s Old Boys, para el cual fueron afectados al servicio de seguridad alrededor de 2.000 policías, por lo que los investigadores no descartan que la evasión haya estado planificada.

Brian Emanuel Cáceres, con orden de recaptura librada por la magistrada Cosgaya, había sido condenado en mayo de este año a 13 años y seis meses de prisión en un juicio abreviado por el asesinato en la vía pública de un muchacho de 24 años perteneciente a la comunidad gitana, a quien mató a balazos el 21 de febrero de 2012, recordaron las fuentes.

Fuente: Télam

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