El abogado Enrique Sirio tomó la decisión de retirar su postulación a defensor público, en medio de cuestionamientos por su pasado como defensor de criminales de la dictadura y narcos.
“Hay una diferencia entre asesorar delincuentes y asistir imputados”, se defendió Sirio este martes en declaraciones a Radio 2, en referencia a las objeciones de las que fue objeto su promoción a la Magistratura.
Según consignó el portal de noticias Rosario 3, Sirio adujo que tomó su decisión porque comenzó a afectar a su grupo familiar y que, por otro lado, quiere “estar habilitado para poder actuar respecto de las denuncias que se van a hacer ante la Comisión Internacional de Juristas”.
“Esto es muy grave”, dijo el ex postulante a defensor público sobre las acusaciones que provinieron originalmente de sectores opositores al Gobierno provincial y, luego, desde el propio Ejecutivo que avaló su pliego.
En su descargo a la prensa, el letrado citó que ya la ONU había mostrado “preocupación por las causas de los gobiernos que identifican a los abogados con las causas de sus clientes”.
Además, Sirio repudió que en esta oportunidad, tanto él como Fausto Yrure quedaran en el ojo de la tormenta por una mala interpretación de lo que deberían ser sus funciones, magnificada por el marco electoral.
“Existe una tendencia manifiesta a cuestionar al defensor público y el defensor público nunca es un funcionario porque no expresa la voluntad del Estado sino la de su defendido”, expresó el letrado.
En ese sentido, agregó que “hay una diferencia entre asesorar a delincuentes y asistir imputados”.
